GP de China, las valoraciones: Hamilton y Alonso brillan, Ferrari busca pilotos

Se busca piloto capaz de resistir la presión, no cometer errores estúpidos en carreras clave y con el carisma suficiente para levantar el ánimo del equipo. Esta frase podría resumir las quejas de buena parte de la afición italiana, que ve como su querida Ferrari sigue navegando a la deriva en la presente temporada. Si el gran Enzo Ferrari levantara cabeza, Felipe Massa y Kimi Räikkönen tendrían las horas contadas…

Jason Reed

Ferrari (Kimi Räikkönen, 3º; Felipe Massa, 2º)

China se cierra con dos noticias, una positiva y una negativa. ¿La buena? Que Ferrari se distancia de McLaren en el campeonato de constructores. ¿La mala? Que con dos representantes así sólo se puede confiar en milagros para ganar un mundial de pilotos (¿recordáis cómo acabó 2007?). En China, Massa no sólo estuvo lejos de Hamilton, sino que necesitó de un arreglillo táctico de su propio equipo para acabar segundo y apurar sus opciones hasta Brasil. Más vale que en Interlagos haga calor y todos esos rivales que dicen «odiar» a Lewis Hamilton echen una mano al bueno de Felipe, porque en caso contrario me da que se acerca un invierno bastante duro en Maranello…

BMW Sauber (Robert Kubica, 6º; Nick Heidfeld, 5º)

Las pocas opciones de título de Kubica quedaron en nada después de una floja sesión de clasificación. Aun así, la actuación del polaco esta temporada merece un once. Ha luchado contra un coche que sus jefes se han negado a evolucionar desde el triunfo de Canadá, y a pesar de ello se ha mantenido en las quinielas del mundial hasta la penúltima carrera. En cuanto a Heidfeld, por fin ha podido vivir un GP normal. Su quinto puesto refleja el máximo rendimiento que se podía sacar al BMW en China.

McLaren-Mercedes (Lewis Hamilton, 1º; Heikki Kovalainen, abandono)

Hamilton ha derrotado al fantasma de la presión con una carrera limpia de errores de la salida a la bandera a cuadros. Esta vez no hay nada que objetar. Ahora falta comprobar si aprenderá a ser cuarto en Brasil o tirará por la borda un título cantado obcecándose con alguno de sus rivales, como le ocurrió el año pasado con Alonso. Heikki Kovalainen, por su parte, parece pilotar un monoplaza distinto. El finlandés necesita resucitar pues, desde su triunfo en Hungría, nadie sabe nada de aquel chico de Espoo que llegaba a Paragon con ganas de arrasar en los dominios de Lewis y Anthony Hamilton. De hecho, el antiguo ocupante de su asiento en McLaren, Fernando Alonso, ya le ha superado en la clasificación de pilotos.

Renault (Fernando Alonso, 4º; Nelsinho Piquet, 8º)

Esta vez no hay podio que celebrar, pero eso no resta mérito a la actuación de los Renault en Shanghai. Fernando Alonso superó sus propias expectativas entrando casi a rebufo de los dos Ferrari, y Nelsinho Piquet volvió a recuperarse de una mala sesión de clasificación con un rendimiento en carrera sobresaliente. La escudería gala ya tiene en el bolsillo el cuarto puesto en el mundial de marcas, y Alonso luchará en Brasil por mantener su sexto puesto entre los pilotos. Quedar por delante del segundo McLaren puede poner un excelente colofón a este difícil 2008.

Williams-Toyota (Nico Rosberg, 15º; Kazuki Nakajima, 12º)

Williams puso el punto y final a la temporada 2008 en el podio de Singapur. Lo que ha venido en adelante prueba el estancamiento técnico del coche, algo lógico si consideramos los limitados recursos de que dispone el equipo de Sir Frank. 2009 será otra cosa, si la crisis no lo impide, claro…

Red Bull (Mark Webber, 14º; David Coulthard, 10º)

Un inoportuno cambio de motor el sábado (y su consiguiente penalización de diez posiciones en parrilla) redujo al mínimo las posibilidades de puntuar de Mark Webber. Aun así, el australiano luchó y luchó hasta la bandera a cuadros con una estrategia arriesgada... pero sin coche de seguridad. David Coulthard, por su parte, está listo para coger su último avión como piloto de F-1 con destino a Brasil.

Toyota (Jarno Trulli, abandono; Timo Glock, 7º)

La debacle de China despide toda opción de ver a Toyota en la cuarta posición del mundial de constructores. Otro fracaso más para la marca japonesa, que se viene a sumar al cosechado en la NASCAR americana, donde su niño bonito, Kyle Busch, se ha visto apartado de la lucha por el título a pesar de dominar con autoridad la temporada regular. En cualquier caso, hay que aplaudir la gran carrera de Timo Glock, que sacó el máximo partido a su estrategia de un solo paso por boxes.

Toro Rosso-Ferrari (Sebastian Vettel, 9º; Sébastien Bourdais, 13º)

Las malas opciones estratégicas dejan a Toro Rosso fuera de los puntos por primera vez en cinco pruebas. Vettel luchaba con Piquet por la octava plaza, pero un certero movimiento de piezas en Renault pilló a contrapié a los estrategas del equipo italiano. En cuanto a Bourdais, su toque en la salida con Trulli reduce al mínimo sus posibilidades de continuidad en 2009.

Honda (Jenson Button, 16º; Rubens Barrichello, 11º)

Los Honda acaban las carreras, pero no van. Es lo que hay.

Force India-Ferrari (Giancarlo Fisichella, abandono; Adrian Sutil, abandono)

Giancarlo Fisichella me recordó en China al Pierluigi Martini del GP de San Marino de 1995. En esa ocasión, Martini, que pilotaba un Minardi, se dedicó a frenar a todos los pilotos que se disponían a doblarle. Y lo hizo con tal ahínco que los comisarios lo castigaron con un stop & go de 10 segundos. Adrian Sutil, por su parte, sigue empeñado en acabar como número uno en la lista de abandonos. En Shanghai ya van 11 sobre 17 carreras.