Valoración de los pilotos: Alonso (4º), sensacional

GP de Italia, las valoraciones: La F-1, más precoz que ayer, pero menos que mañana Sebastian Vettel ha dado importante munición a los filósofos de la F-1 (sí, suena freak, pero los hay), aquellos que debaten desde hace tiempo sobre el futuro de la disciplina. Pues bien, en Monza hemos visto algunos trazos del más inmediato porvenir. Y a la vista de los récords de Vettel, todo se resume en una palabra: juventud. Bueno, quizá dentro de poco tengamos que hablar de adolescencia, o niñez…

ALESSANDRO GAROFALO (REUTERS)

Ferrari (Kimi Räikkönen, 9º; Felipe Massa, 7º)

Cero patatero. Ferrari fracasó en la carrera de casa, aquella en la que los comentaristas se disfrazan de tópicos rojos y todos hablan de lo importante que es para un piloto de la rossa ganar en la catedral del ferrarismo. Kimi Räikkönen celebró su renovación con el equipo italiano (firmada a cambio de ayudar a Massa a ganar este mundial… sí, pueden reír conmigo) firmando una flojísima actuación. El sábado la suerte, el domingo la táctica… El caso es que nada funcionó para el finés, que, por cierto, ya puede ir pensando en el título de 2009. Massa, en cambio, sobrevivió a las circunstancias. De sobras sabemos que el brasileño no es un amante de los trazados difíciles y, especialmente, de las condiciones adversas, así que el séptimo puesto logrado hoy puede calificarse como un buen resultado. Sin embargo, el «miedo» del que hablaba Pedro Martínez de la Rosa durante la retransmisión de Telecinco cuando vio el casco amarillo de Hamilton en sus retrovisores en la última fase del GP (no se nos ocurre mejor manera de definirlo) dice mucho acerca de las carreras venideras. A todo esto, cabría pensar si Luca Cordero di Montezemolo no está empezando a arrepentirse de mantener a la extraña pareja en su equipo hasta 2010…

BMW Sauber (Robert Kubica, 3º; Nick Heidfeld, 5º)

Buena carrera de los dos BMW, que mantienen su buena línea. Kubica regresa al podio después de una carrera de ausencia, resultado que afianza su tercer lugar en el mundial de pilotos. Nick Heidfeld, por su parte, concluyó justo detrás de uno de los aspirantes a quitarle el sitio la próxima temporada, Fernando Alonso, como así se deduce de los comentarios recogidos durante el fin de semana. No son pocos los que dicen que el alemán reza desde hace días para que Ross Brawn y Honda consigan seducir al bicampeón español...

McLaren-Mercedes (Lewis Hamilton, 8º; Heikki Kovalainen, 2º)

Nuevo carrerón de Hamilton (y van…)… de nuevo sin final feliz. El británico dio a la parrilla una lección de pilotaje sobre mojado sobre un monoplaza que, con él a los mandos, giraba como un avión. Sin embargo, el conservadurismo estratégico de su equipo le abocó a hacer una sola parada. En la recta final, turno también para la polémica, esa palabra que envuelve como una aureola misteriosa cada actuación del británico. En la aproximación a la primera frenada, y mientras se defendía de los ataques de Mark Webber, cerró la puerta al australiano hasta el límite la colisión, obligándole a saltarse la curva. Maniobras como esta sí merecen una sanción, o como mínimo una advertencia, pero ya se sabe, después del discutible castigo de Spa, ya sólo falta que la FIA empiece a dar munición a los teóricos de la conspiración… En cuanto a Kovalainen, poco que decir. El finés tenía un coche más competitivo que Vettel, pero sucumbió al alemán de la peor forma posible: cediendo un promedio sostenido de dos a tres décimas por vuelta en todas las circunstancias de carrera. De este modo, el segundo puesto no se celebra, escuece.

Toyota (Jarno Trulli, 13º; Timo Glock, 11º)

Toyota fue de más a menos durante la carrera, en gran parte por culpa de la estrategia y la meteorología. Sin embargo, tanto Trulli como Glock volvieron a protagonizar una prueba agresiva en la que no dieron una frenada por perdida. La pena es que sus posiciones finales no dan puntos, y los cinco acumulados por Fernando Alonso aniquilan el margen de su escudería respecto a Renault en la tabla de constructores. En Singapur, primer asalto para dilucidar el empate a 41.

Red Bull (Mark Webber, 8º; David Coulthard, 16º)

Llevan el coche A (los Toro Rosso son el equipo B) y todos los avances técnicos los prueban primero ellos. ¿Qué falló, pues, en Monza? Bingo: el motor. Mientras Webber y Coulthard pelean con la anemia de caballos del V8 Renault (el mismo que montan Alonso y Piquet), Vettel y Bourdais cuentan en su haber con el potente bloque Ferrari. Fin de la historia. Aun así, excelente GP de Webber, que consiguió arañar un punto al mismísimo Räikkönen gracias a un acertado cambio de gomas final y un endiablado ritmo en la última fase del GP. Coulthard… Bueno, digamos que ha disputado en Monza su último GP europeo.

Renault (Fernando Alonso, 4º; Nelsinho Piquet, 10º)

Sensacional, brillante, genial. El cuarto puesto de Alonso en Monza equivale (o incluso supera) al mérito de un triunfo, precisamente al lograrse aquí, en el trazado que peor se adapta a las características del R28. El asturiano está protagonizando un fin de año sensacional, y ahora que todos han asumido las aspiraciones reales del coche están empezando a llegar un buen puñado de buenos resultados. Nelson Piquet Jr, por su parte, protagonizó una gran remontada, aunque insuficiente para entrar en los puntos. El carioca tiene cuatro asaltos para demostrar que merece seguir en F-1.

Honda (Jenson Button, 15º; Rubens Barrichello, 16º)

En esta ocasión, la lluvia no trajo de la mano un milagro. Button y Barrichello apuran el final de 2008 con el temor, especialmente del segundo, a que Fernando Alonso les quite el volante en 2009.

Williams-Toyota (Nico Rosberg, 14º; Kazuki Nakajima, 12º)

Los Williams merecieron un mejor premio en Monza, pero las circunstancias no se aliaron de su parte. No hubo suerte, sencillamente.

Toro Rosso-Ferrari (Sebastian Vettel, 1º; Sébastien Bourdais, 18º)

Sebastian Vettel ha dado a Toro Rosso su primer y sonado triunfo, un resultado que da aire al equipo de Gerhard Berger de cara a sus superiores (Red Bull) y podría agilizar su venta. La escudería con sede en Faenza (recordemos que nacieron de las cenizas de Minardi) afrontan el final de temporada, según Fernando Alonso, como tercera fuerza del mundial, y con un piloto, Sebastian Vettel, que tiene muchos números para levantar un título mundial en temporadas venideras. Red Bull ya puede dimensionar de veras (si es que no lo había hecho ya, pues Dieter Mateschitz, propietario de Red Bull y descubridor de la fórmula de la popular bebida energética, está enamoradísimo de su pilotaje desde que corría en karts) la calidad de su fichaje estrella para la temporada 2009. Mark Webber también… Sébastien Bourdais, por su parte, perdió un podio casi seguro al calar su coche en la presalida. Una pena, pues el francés estaba protagonizando su mejor fin de semana desde que corre en F-1.

Force India-Ferrari (Giancarlo Fisichella, abandono; Adrian Sutil, 19º)

Giancarlo Fisichella hizo cuanto pudo ante Räikkönen y Hamilton el domingo, regalando unos preciosos minutos de publicidad a los sponsors del equipo. A partir de ahí, sólo se podía soñar con terminar. Sutil, a lo suyo, acabar carreras. El coche no da para más.