Óscar Arias dice que Latinoamérica se arma para combatir "enemigos imaginarios"

Naciones Unidas.-  El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, denunció hoy ante la Asamblea General de la ONU que los países de Latinoamérica gastan 60.000 millones de dólares anuales en armas para "combatir enemigos imaginarios".

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(EFE)

Óscar Arias señaló que el gasto en armamento consume preciados recursos de las arcas públicas de la región que podrían destinarse a paliar las condiciones de pobreza en que viven todavía millones de sus habitantes.

El Premio Nobel de la Paz 1987 señaló que el gasto en armamento consume preciados recursos de las arcas públicas de la región que podrían destinarse a paliar las condiciones de pobreza en que viven todavía millones de sus habitantes.

"Los ejércitos de nuestra región recibieron casi 60.000 millones de dólares para combatir enemigos imaginarios, mientras nuestras poblaciones luchaban contra la crisis con las manos vacías", dijo Arias en su intervención en los debates del 64 período de sesiones de la Asamblea General.

El mandatario centroamericano sólo hizo una velada referencia en su discurso a la grave situación política que atraviesa Honduras, y en la que él ejerce de mediador entre el presidente constitucional, Manuel Zelaya, y el Gobierno de facto encabezado por Roberto Micheletti.

Señaló que desde su última participación en este foro internacional "una nación centroamericana vio despertar de nuevo el demonio de un golpe de Estado", y advirtió que la región corre el riesgo de "un retroceso" a décadas pasadas marcadas por los conflictos armados.

"El escenario no es esperanzador. Para quien viene de Latinoamérica es difícil no sentir que estamos siempre rescatando el futuro de las garras del pasado, que estamos intentando despegar de una pista donde algún insensato derramó aceite", apuntó.

Arias lamentó que los países en desarrollo "se llevarán la peor parte" de los efectos del calentamiento global, de la crisis económica y el peso del crecimiento de la población mundial.

Estos países afrontan esta situación con democracias que son "un cascarón vacío", adolecidas de instituciones frágiles, monopolios de poder y "una población que sigue estando dispuesta a trocar esos valores por bienes materiales".

"Por eso prefieren los caudillos a los partidos políticos, los líderes mesiánicos a las instituciones democráticas", prosiguió el presidente costarricense, quien también criticó "el discurso de achacarle a otros los problemas nacionales".

Resaltó que "algunos líderes desafiaron de las formas más imaginativas las reglas democráticas, mientras todo lo que estaba mal en el continente siguió estando mal o peor".

Arias insistió que los ejércitos en la región "no han servido más que para dar golpes de Estado", oprimiendo al pueblo en lugar de protegerlo.

Aseguró que las amenazas militares a los gobiernos de la región que llevan al gasto de 165 millones de dólares diarios en armas son menores que el mosquito de la malaria, la falta de oportunidades laborales para la juventud o los carteles de la droga.

Por eso pidió la aprobación del Consenso de Costa Rica, que premia con ayudas financieras a los países que reduzcan el gasto bélico, así como del Tratado de Transferencias de Armas, que prohibiría la venta de armamento cuando exista la posibilidad de que se emplee para violar los derechos humanos.