Micheletti se resiste en el poder y los seguidores de Zelaya siguen las protestas

Tegucigalpa.-  El nuevo presidente de Honduras, Roberto Micheletti, se resiste a la presión internacional para restituir al depuesto gobernante Manuel Zelaya, cuyos seguidores dijeron hoy que lo esperan el próximo viernes.

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(EFE)

Un simpatizante del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, escribe un grafiti durante una nueva jornada de protestas en las calles de Tegucigalpa (Honduras).

Las marchas a favor de Zelaya continúan en diferentes regiones del país, que, según fuentes del Gobierno que encabeza Micheletti y de la empresa privada, ya comienza a sentir con más fuerza los efectos económicos derivados de la crisis política a raíz del derrocamiento de Zelaya, el 28 de junio pasado, por los militares.

Según el presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Amílcar Bulnes, el turismo y los servicios se han visto muy afectados, aunque la producción agrícola, industrial y el comercio se desarrollan normalmente.

Por su parte, la ministra de Turismo del Gobierno que preside Micheletti, Ana Abarca, confirmó a Efe que la crisis "está afectando mucho" al sector, aunque no precisó un monto de pérdidas.

El presidente de la Cámara Hondureña de Turismo, Epaminondas Marinakys, calculó en unos 50 millones de dólares las pérdidas mensuales, partiendo de que Honduras tuvo unos 600 millones de dólares en ingresos por turismo en 2008.

La ministra de Finanzas del Gobierno de Micheletti, Gabriela Núñez, indicó en lo que resta del año se espera el desembolso de unos 100 millones de dólares en ayuda internacional y que el país tiene un déficit fiscal del 4,2 por ciento del PIB y unas reservas internacionales de 2.400 millones de dólares.

Micheletti ha reiterado a la prensa que va a "demostrarle al mundo" que tiene "la fortaleza para resistir hasta el último momento", aunque ha admitido que debe "medir las consecuencias" para que después no vaya a tener "sólo pobres en el país".

Centenares de activistas del movimiento de resistencia que apoya a Zelaya se concentraron hoy en la populosa colonia Kennedy de Tegucigalpa, donde anunciaron que el viernes le acompañarán cuando llegue al país, como ha anunciado, mientras que para mañana tienen prevista una jornada cultural en la Universidad Nacional Autónoma.

Varios dirigentes indicaron a los periodistas que Zelaya debe entrar al país por el sector de Las Manos, fronterizo con Nicaragua, aunque el regreso del depuesto presidente es algo que sus seguidores anuncian desde el mismo día en que fue derrocado.

Zelaya fue sustituido por Micheletti, por designación del Parlamento, que alegó que se trataba de una "sustitución constitucional" y que lo ocurrido el 28 de junio no fue un golpe de Estado.

La nueva viceministra de Relaciones Exteriores, Martha Lorena Alvarado, anunció hoy que de manera respetuosa se le ha pedido a la embajada de Venezuela "el retiro de todo su personal diplomático, administrativo, técnico y de servicio", en un plazo de 72 horas.

El ambiente en Honduras sigue siendo de incertidumbre y a la espera de que el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, mediador en la crisis política de este país centroamericano, logre una solución pacífica en el nuevo intento que emprenderá a partir de mañana.

La segunda ronda del diálogo en Costa Rica, celebrada el sábado y domingo pasados, fracasó porque la misión de Micheletti no aceptó el primer punto de los siete propuestos por Arias, de que Zelaya sea restituido como presidente de inmediato, aunque bajo condiciones.

El secretario de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), Juan Barahona, declaró a Efe que para mañana está prevista un nueva movilización en Tegucigalpa, a la vez que estudiantes de secundaria se concentrarán frente al Parlamento.

Agregó que todos saldrán "en apoyo al presidente (Zelaya) e indicó que esperan no encontrarse con la marcha de los "camisas blancas", como describió a las que apoyan a Micheletti.

Por su parte, Jimmy Dacarett, de la Unión Cívica Democrática (UCD), dijo a Efe que mañana esperan reunir a entre 40.000 y 50.000 personas en una movilización que partirá desde una zona al oriente de Tegucigalpa hasta las cercanías del Estadio Nacional.

"La marcha se llama 'Por el patriotismo y el valor', porque hoy Honduras está luchando por su democracia y por la del continente", agregó Dacarett, quien aseguró que apoyan no al nuevo presidente Micheletti como persona, sino al Gobierno que encabeza.