Programa experimental apoyará a 30 centros de Castilla y León que suman el 40% de los expedientes

Valladolid.-  Un programa experimental se pondrá en marcha al inicio del curso escolar 2009/2010 en diez de los treinta centros educativos de Castilla y León que en este curso escolar han concentrado el 40 por ciento de los expedientes abiertos a los alumnos de la Comunidad por problemas de convivencia.

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(EFE)

El viceconsejero de Educación Escolar, Fernando Sánchez Pascuala. EFE/Archivo

Este trabajo del que inicialmente formarán parte diez de los treinta directores de los centros afectados, con una parte de actuaciones comunes y un margen para que cada uno actúe en función de las características del colegio, es una de las novedades que hoy ha presentado el viceconsejero de Educación Escolar, Fernando Sánchez-Pascuala, al Observatorio Regional de Convivencia Escolar.

En rueda de prensa, Sánchez-Pascuala ha ofrecido el avance de los datos de convivencia escolar en los centros docentes de Castilla y León en el curso recién finalizado, con una ligera mejoría en cuanto a los datos de acoso o intimidación, con 34 frente a los 52 del pasado año, un 97 por ciento de alumnos que "no tiene ningún problema de convivencia" y un 77 por ciento de centros sin expedientes.

Ha destacado que hay una treintena de centros, "con un entorno sociolaboral complicado", que han concentrado el 40 por ciento de los expedientes abiertos a los alumnos, que han sido en total, según los datos provisionales, 1.133 en toda la Comunidad, frente a los 1.107 del curso pasado, con un 0,32 por ciento del alumnado.

El trabajo del profesorado de esos treinta centros es "muy bueno", detecta los problemas de convivencia pero no logra reducir el número de incidencias, por lo que se tratará de analizar qué es lo que pasa y cómo se puede resolver, estudiando el perfil del alumnado afectado, que no se puede encasillar en grupos sociales o entornos geográficos específicos.

El viceconsejero ha trasladado su preocupación no ya por los 10.062 alumnos (2,87 por ciento del total de los estudiantes) implicados en incidencias, que se han reducido una décima respecto a los del curso pasado, sino por los reincidentes, aquellos que suman al menos tres incidencias en un curso, y que han sido 3.616, también por debajo de los 3.796 del 2007-2008.

Los multi-reincidentes han sumado 1.785, el 0,51 por ciento del total, con una décima más que en el curso anterior.

De acuerdo a los datos facilitados, de los 1.099 centros con datos validados a junio de 2009 en Castilla y León, en el 58,81 por ciento, 654, se ha registrado alguna incidencia, con 42 centros con 50 ó más alumnos con incidencia.

El responsable educativo ha abogado por "no estigmatizar" el sistema educativo regional, en el que la mayor parte de los alumnos son "normales en convivencia y comportamiento", y aunque un 2,87 por ciento del alumnado ha estado implicado en alguna incidencia en muchos casos se trata de comportamientos inadecuados en clase que no van ni contra otros alumnos ni contra los profesores.

Ocho de cada diez incidencias tienen que ver con la dificultad del profesorado para dar clase, afectan a su autoridad y dificultan el desarrollo de las tareas educativas.

En concreto, de las 31.958 incidencias de convivencia reflejadas por los centros el pasado curso, 2.396 más que el anterior, 26.144 están relacionadas con "la disrupción escolar"; mientras que 818 (117 más que en 2007-2008) han sido por conflictos entre alumno-profesor; 3.577 (717 menos) se refirieron a relaciones entre alumnos.

Los casos de acoso a junio de 2009 han sumado 34, frente a los 52 notificados hace un año, que finalmente, según ha observado el viceconsejero, que quedaron reducidos a 13 en el informe definitivo.

Sánchez-Pascuala ha trasladado "su resquemor" ante la posibilidad de que a pesar de la mejora de los datos "algún alumno sufra acoso y no se detecte", y ha destacado los 1.087 procesos de mediación y acuerdo, los 1.173 procesos de acuerdo reeducativo llevados a cabo y las 5.814 actividades de fomento de la convivencia.

En los casos de acoso en Castilla y León, primera autonomía que cuenta con normativa propia en materia de convivencia, las víctimas cuentan con asesoramiento jurídico, legal y de apoyo de los profesionales de la salud, y también se trabaja con los acosadores para intentar que no reincidan.