El comisario europeo insiste en los DD.HH., la cooperación y un nuevo marco con Cuba

La Habana.-  El comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, insistió hoy en que los derechos humanos son parte integral del diálogo de Cuba y la Unión Europea (UE), subrayó que la cooperación es un instrumento de acercamiento y apostó por un nuevo marco para normalizar las relaciones.

Como ya había adelantado el martes tras su reunión con el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, Michel reivindicó hoy la necesidad de superar el actual marco entre la UE y Cuba y dejar atrás la "posición común" adoptada en 1996, que La Habana considera un "obstáculo fundamental" en sus lazos con los Veintisiete.

El comisario belga, que hoy finaliza una visita de 48 horas a la isla, afirmó que "ha llegado el momento de comenzar a hablar de la normalización" de la relación, durante la inauguración de un seminario de cooperación entre Cuba y la Comisión Europea (CE).

La "posición común" fue promovida por el Gobierno español de José María Aznar en 1996 y fijó como objetivo de la UE la promoción de la democracia y el respeto de los derechos humanos en Cuba, algo que el entonces presidente Fidel Castro consideró una injerencia intolerable dictada por Estados Unidos.

Michel ya había expresado el martes su "convicción" de que se puede "evaluar un nuevo marco de condiciones" y "modificar en los meses próximos la posición común" para dar paso a "formas diversas".

Esas formas pueden ser la inclusión de Cuba en el Acuerdo de Cotonou, que regula las relaciones del bloque europeo con los países de África, Caribe y el Pacífico (ACP), o un acuerdo de asociación.

En su tercera vista desde marzo de 2008, cuando viajó a La Habana días después de la asunción presidencial del general Raúl Castro, Michel comentó que hace un año nunca hubiera dicho "que sería posible tener en este momento 40 millones de euros para programas (en la isla) de seguridad alimentaria, medioambientales y otros".

Desde entonces se han descongelado las relaciones de la UE y Cuba por la decisión del bloque, en junio, de eliminar las sanciones diplomáticas que impuso a la isla en 2003, como reacción a las condenas de hasta 28 años de cárcel impuestas a 75 disidentes.

Además, en octubre Cuba y la UE abrieron un "diálogo político" basado en el "respeto mutuo", durante una visita del entonces canciller Felipe Pérez Roque a Francia, país que ejercía la presidencia del bloque, y se restableció la cooperación de la CE.

El comisario belga destacó hoy la importancia de la cooperación en este proceso e incluso afirmó que la ayuda "apoya las reformas que están en curso" en la isla, como las del sector agrícola, donde el general Castro intenta desde el año pasado reanimar la producción.

Asimismo, subrayó que "existe un potencial enorme" en ese apartado e insistió en la cooperación triangular entre la CE, Cuba y países en vías de desarrollo como una forma de colaboración conjunta.

Michel aludió también el espinoso tema de los derechos humanos, que calificó de "parte integral" y "cuestión que debe ser tenida en cuenta" en las relaciones.

"Nos vamos a decir cosas sobre las que no estamos de acuerdo, pero lo vamos a decir respetándonos", apuntó.

"Cuando hablo con los ministros (cubanos), aceptan hablar de todo, pero respetándonos el uno al otro, no unilateralmente, con lecciones moralizantes, no diciéndoles qué hacer", explicó Michel.

Agregó que "la UE nunca impone, la UE trata de sugerir, trata de convencer, ese es el valor añadido de la UE".

Además del canciller, Michel se reunió en La Habana con los vicepresidentes del Consejo de Ministros Ricardo Cabrisas y Ulises Rosales del Toro y con el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca.

Este último dijo hoy en el seminario que es "una oportunidad excepcional" para que las partes se reconozcan y "muestra" la disposición de Cuba a "continuar cooperando con la CE, siempre sobre la base del respeto, el no condicionamiento y el acuerdo a las prioridades establecidas por la parte cubana".