El presidente suizo minimiza el asunto de la brasileña que fingió haber sido atacada

Berna.-  El presidente helvético, Hanz Rudolf Merz, minimizó hoy el asunto de la brasileña residente en Suiza que supuestamente fingió haber sido atacada por un grupo de neonazis y que conmocionó a la sociedad de Brasil.

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(EFE)

Paulo Oliveira (i), padre de la joven brasileña Paula Oliveira, quien denunció ante la Políca suiza haber sido víctima de un ataque xenófobo el pasado día 9 cuando se dirigía a su casa. EFE/Archivo

"No tenemos que exagerar, el asunto es un caso menor, que ha calentado demasiado los ánimos", afirmó el presidente helvético en un encuentro con periodistas extranjeros.

"Ha habido mucho ruido en la sociedad, pero no va a tener ningún efecto a nivel de estados", agregó el presiente, que descartó así que el asunto degenere en un deterioro de las relaciones entre Suiza y Brasil.

La brasileña Paula Oliveira -abogada, de 26 años y residente legal en Suiza- denunció la semana pasada haber sido víctima de un grave ataque xenófobo en la estación de Zúrich, por culpa del cual había sufrido un aborto y perdido los gemelos que gestaba.

El caso causó un gran revuelo en Brasil, y las autoridades de Brasilia exigieron a Suiza que hicieran todo lo necesario para encontrar y jugar a los supuestos culpables.

Sin embargo, el caso dio un giro de 180 grados cuando 4 días más tarde de la supuesta agresión, los médicos forenses determinaron que ella misma se había mutilado, por lo que la supuesta agresión no había existido.

Asimismo, descartaron que estuviera embarazada en el momento de los supuestos hechos.

Oliveira permaneció en el hospital hasta el martes por la noche, y ayer, dos medios suizos publicaron que ella había confesado a la Policía que todo había sido un engaño, y que ella misma se había cortado en el baño de la estación del tren.

Asimismo, la fiscalía de Zúrich, anunció ayer que le abría un proceso penal por haber mentido a las autoridades.

"Ahora contamos con un proceso penal con el que la verdad saldrá a la luz. No debemos darle más trascendencia al asunto", zanjó Merz.

Según el relato de la joven, tres cabezas rapadas la atacaron y le marcaron todo el cuerpo con un objeto cortante y le grabaron sobre la piel la siglas SVP, que son las iniciales en alemán del partido ultraderechista suizo.

Tras favorecer claramente la hipótesis de la automutilación, las autoridades suizas señalaron que continuarían con la investigación, de la que todavía se espera la conclusión definitiva.