Amorim expresa a Suiza su preocupación por el ataque racista a una brasileña en Zúrich

Brasilia.-  El canciller de Brasil, Celso Amorim, informó hoy de que autoridades de su despacho le comunicaron al personal diplomático suizo en el país su "profunda preocupación" por el ataque supuestamente racista sufrido por una brasileña en Zúrich.

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(EFE)

Fotografía dada a conocer por la agencia O Globo que muestra la piel de la brasileña Paula Oliveira tras ser atacada el pasado lunes, en una estación de tren en Zúrich (Suiza), por tres neonazis con cabezas rapadas y esvásticas tatuadas en los brazos, quienes grabaron por todo su cuerpo las letras SVP.

Amorim aludió así al incidente en que la ingeniera brasileña Paula Oliveira sufrió más de 100 pequeñas heridas cortantes, proferidas en los alrededores de una estación de tren de Zúrich por tres neonazis con cabezas rapadas y esvásticas tatuadas en los brazos, según ha denunciado la propia joven agredida.

El canciller había convocado al embajador de Suiza en el país, Wilhelm Meier, pero como el diplomático no se encuentra en Brasil estos días personal del Ministerio de Relaciones Exteriores recibió a otros representantes de la legación helvética.

"Hemos expresado nuestra profunda preocupación por un caso que tiene connotaciones xenófobas muy fuertes", declaró Amorim en una rueda de prensa, aunque aclaró que el Gobierno brasileño aguarda más informaciones de las autoridades suizas.

Según fotos publicadas en la prensa local, los agresores de la joven de 26 años grabaron por todo su cuerpo con unos estiletes las iniciales SVP, que de acuerdo a los medios identifican al Partido Popular Suizo, uno de los que integra la actual coalición de Gobierno en ese país.

La mujer estaba embarazada y esperaba gemelos, pero la agresión sufrida, que incluyó golpes en todo el cuerpo, le produjo un aborto, según han informado sus familiares en Brasil.

Tanto Oliveira como su familia están convencidos de que el ataque tuvo connotaciones racistas, sobre todo porque ocurrió en momentos en que la joven hablaba por su teléfono móvil en portugués con su madre.

Amorim sostuvo que se trata de un "incidente chocante y muy grave", y afirmó que Brasil confía en que las autoridades suizas lo investigarán "con todo el rigor" que el caso requiere.