El frío por la falta de gas hace la vida más difícil en los Balcanes

Viena.-  Colegios clausurados, industrias que han echado el cierre, operaciones médicas canceladas y salas de maternidad calentadas con radiadores eléctricos son algunos de los efectos del corte de suministro del gas ruso, que ha dejado a cientos de miles de hogares de los Balcanes sin calefacción.

De los quince países afectados, Bulgaria es el peor parado por su dependencia total del gas ruso, con millones de personas afrontando temperaturas de hasta 17 grados bajo cero sin calefacción de gas y recurriendo a métodos alternativos.

Además de las gélidas temperaturas, desde anoche se ha acumulado una capa de nieve de hasta 38 centímetros en todo el país, lo que ha dificultado el tráfico rodado, aunque se han mantenido los suministros de agua y electricidad para la población.

Cerca de cien colegios siguen cerradas por la falta de calefacción tras la interrupción del suministro de gas a las plantas térmicas, que paulatinamente han pasado a usar gasóleo como combustible alternativo.

En algunos hospitales se han tenido que suspender intervenciones médicas por el frío y en las salas de maternidad se ha tenido que recurrir a radiadores eléctricos para dar algo de calor a los recién nacidos.

Aun así, la situación en los hospitales y en otros centros públicos empieza a normalizarse debido al cambio a otras fuentes de energía alternativas.

También los animales del zoológico de Sofía padecen los efectos del corte en el crudo invierno, obligando a instalar calentadores eléctricos para 1.300 animales que se quedaron si fuentes de calor.

La situación es crítica para los papagayos, los elefantes y los rinocerontes, que necesitan una temperatura ambiental de alrededor de 20 grados para sobrevivir.

En el sector industrial, decenas de empresas han tenido que paralizar su actividad al quedarse desconectadas de la red de gas natural o por tener un suministro reducido de este combustible.

También se produjeron las primeras manifestaciones, que reunieron por ejemplo a un centenar de personas frente a la embajada de Ucrania en Sofía para protestar contra el corte de transito de suministros de gas ruso para Bulgaria.

Algunos llevaban pancartas con textos como "Ustedes son los agresores" y prometieron continuar las protestas de mantenerse la situación ante la representación diplomática de Rusia.

En Bosnia la situación sigue siendo dramática también, con más de 100.000 hogares en las ciudades de Sarajevo, Zenica, Zvornik y Visoko sin calefacción debido a la interrupción total del suministro de gas por la disputa ruso-ucraniana.

Numerosas empresas y fábricas han suspendido sus actividades o reducido la producción, al tiempo que algunas escuelas, panaderías e instituciones médicas tuvieron que cerrar o limitar su actividad.

Las autoridades anunciaron que si hasta el próximo lunes no se reanuda el suministro de gas, proclamarán el estado de emergencia en las zonas más afectadas.

En Eslovaquia, otro de los países que dependen por completo del gas ruso, las actividades industriales de las grandes empresas automovilísticas asentadas en el país, como Kia Motors y Peugeout Citroen, o la siderúrgica US Steel han tenido que ser paralizadas.

Además, el Gobierno ha advertido de que si en 48 horas no se soluciona la situación revocará la moratoria nuclear que afecta a la central nuclear de Jaslovske Bohunice, considerada obsoleta por la Unión Europea.

"En el caso de que la única solución sea la nueva puesta en funcionamiento del segundo bloque de Jaslovske Bohunice, asumo como presidente del Gobierno la entera responsabilidad por todas las consecuencias que esto pueda tener con la Unión Europea", dijo hoy el primer ministro Robert Fico.

En el país en el que se ha producido una mejora clara de situación es en Serbia, que ha logrado activar el suministro de mínimos después de lograr importar gas desde Hungría y Alemania.

También Austria ha ofrecido cantidades adicionales de gas en caso de que Belgrado lo necesitase.

Decenas de miles de personas en Serbia se habían quedado sin calefacción en estos días de intenso frío, con las temperaturas bajo cero, desde que el martes pasado se interrumpiese el suministro de gas ruso, y el sistema de distribución de gas en el país se había parado prácticamente.

Desde la tarde de ayer, Hungría entrega a Serbia cantidades diarias de entre uno y dos millones de metros cúbicos de gas de sus reservas, según un acuerdo logrado entre estos países vecinos.