El universo femenino de Miró centra una exposición en el aniversario de su muerte

Palma.-  La Fundación Pilar y Joan Miró inaugura mañana la exposición "Joan Miró. Evocación de la imagen femenina", muestra que ofrece un recorrido por el universo femenino presente a lo largo de toda su obra y acto central de las celebraciones del XXV aniversario del fallecimiento del artista catalán.

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(EFE)

"Mujer y Pájaro ante la luna (1962)', de Joan Miró.

La muestra acoge más de un centenar de obras dedicadas a la imagen femenina, que abarcan desde sus primeros dibujos, realizados en 1917, hasta los últimos cuadernos conocidos de Miró, elaborados en 1981.

Organizada cronológicamente, la exposición "rastrea la obsesión de miró por la imagen femenina, una fascinación que perdura hasta su madurez", manifestada en obras como desnudos, retratos o pinturas sobre bailarinas, según ha explicado una de las comisarias de la muestra, María Luisa Lax, en declaraciones a Efe.

En opinión de Lax, la exposición ofrece la visión de Miró sobre la mujer "que no es en absoluto idealizada, aunque él consideraba que la mujer es un universo entero".

La muestra comienza con obras en las que la representación de la mujer es muy figurativa, pero comienza a cambiar de lenguaje a partir de 1924. Desde entonces "esquematiza a la mujer y la representa como un eje axiométrico o a través del sexo, los pechos u otras representaciones como puedan ser simplemente la mantilla o unos volantes, en el caso de las bailarinas", ha señalado Lax.

Con mujeres jóvenes, desnudos, maternidades, la relación hombre-mujer, parejas de amantes o representaciones del coito en las que la mujer aparece como "devoradora" o "femme fatale", la tipología en las representaciones femeninas de Miró es variada.

La familia también aparece a partir de los años 20 y estará presente en toda su obra posterior.

Otra faceta destacable de la exposición la componen los retratos imaginarios realizados por Miró a partir de su inspiración en obras de otros artistas como la enigmática "La Fornarina" de Rafael, que realizó en 1929; o sobre otras piezas realizadas por Constable.

"Están presentes las influencias artísticas más características de Miró como los colores fauvistas, los cuerpos afacetados propios del cubismo, las mujeres convertidas en juguetes de cuerda como en el mecanicismo de Picabia", ha señalado la comisaria de la exposición.

Tras las pinturas oníricas de los años 20, en la muestra se puede apreciar la etapa de experimentación de Miró en los años 30, con obras que muestran la importancia por la cultura de masas, inspirada por Mondrian.

Es en esta etapa también cuando Miró comienza a incorporar tarjetas postales a su propia obra y recortes extraídos de publicaciones. "La imagen más idealizada de la mujer figura en estas postales", según ha explicado Lax.

A medida que avanza en la exposición resultad más difícil identificar a la mujer en la obra del pintor catalán porque, en palabras de la comisaria, "reviste cualquier forma y es una pintura gestual, en la que la mujer solo se identifica en el título".

Las obras reflejan todas las relaciones que establecía Miró de las mujeres con otros objetivos, principalmente con el sol, la luna y con pájaros.

La mujer también está presente en las esculturas y en los proyectos de arte público de Miró, sobre los que hay referencias en la muestra.

La exposición finaliza con una singular colección de objetivos recogidos de su taller que van desde piezas de alfarería a un catálogo o un bolígrafo en forma de pierna.