El cubano Antonio Rodríguez retrata en su novela el choque de pueblos pequeños con imperios

Santo Domingo.-  El escritor cubano Antonio Orlando Rodríguez, Premio Alfaguara 2008 por su novela "Chiquita", afirmó que su obra es "un símbolo de los pueblos pequeños que, a través de la historia, han tenido que enfrentarse a grandes imperios".

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(EFE)

El escritor cubano Antonio Orlando Rodríguez fue ganador de la XI edición del Premio Alfaguara de Novela con su obra "Chiquita", que fue calificada por el jurado como una "novela a la vez elegante, llena de vida, con una notable gracia narrativa y una imaginación sin descanso".

"Me gustaría que el libro pueda verse como una reflexión de la relación compleja y difícil que existe entre los grandes y pequeños, sean seres humanos o naciones" dijo Rodríguez en una entrevista con Efe en Santo Domingo con motivo de la presentación de su obra.

La novela relata la biografía imaginaria de la bailarina y cantante cubana Espiridiona Cenda, de veintiséis pulgadas, a finales del siglo XIX e inicios del XX.

La obra fue calificada por el jurado del Premio Alfaguara como una "novela a la vez elegante, llena de vida, con una notable gracia narrativa y una imaginación sin descanso".

Rodríguez, quien dedicó cinco años a escribir "Chiquita", explicó que estuvo un año investigando sobre la liliputiense y, a partir de 2002, inició la redacción de la obra.

En este libro "hay todo un sustrato de verdad histórica. Espiriona Cenda es un personaje real, que existió. Yo investigué mucho sobre su vida pero no utilicé todo lo que encontré", comentó el escritor.

"Para mí era claro que quería hacer una novela de aventuras, no una biografía estricta; por eso pude darme el lujo de enriquecer la historia con fantasías y elementos absurdos", añadió.

"Chiquita" se desarrolla a finales del siglo pasado, al igual que la novela anterior del autor, "Aprendices de Brujo", narrada en un escenario de 1920 en Colombia.

"El pasado nos ayuda a encontrar respuestas a nuestros problemas del presente", subrayó el autor.

La obra, según confiesa Rodríguez, transita por un recorrido histórico por las guerras de independencia de Cuba, el afianzamiento de Estados Unidos como gran potencia, el terrorismo de los anarquistas y toda una gran cantidad de acontecimientos y situaciones históricas.

"El libro es un resultado de verdad histórica, fantasía y de cosas que sucedieron en la realidad pero que parecen absurdas e increíbles", expresó.

Rodríguez, quien salió de Cuba en 1991, aseguró sentirse "muy identificado" con la tradición literaria de la isla.

"Las raíces de lo que escribo están en la literatura cubana. Me parece una literatura admirable, muy rica, con muchos matices y con grandes maestros", aseveró.

"Me gustaría pensar que este libro que he escrito se puede insertar dentro del árbol que es la literatura cubana", subrayó.

Sobre el galardón obtenido, el escritor aseguró: "ganar el Premio Alfaguara te convierte en un privilegiado, logras que tu libro circule por todo el territorio hispano".

No obstante, dijo que "hay también grandes autores de mérito que merecen tener ese privilegio también y ahí es donde la distribución juega su papel".

El escritor cubano, que ha viajado a varios países y ha conocido obras que calificó de "excelentes", aseguró que es necesario "asentar y perfilar los mecanismos de distribución que a veces impiden que excelentes autores de un país sean conocidos ni siquiera en los países fronterizos".

"Creo que hacia eso es lo que hay que trabajar; calidad hay, hay autores y obras de primera categoría, de lo que se trata es de buscar mecanismos que permitan que esas obras circulen de manera más fluida por todo el ámbito latinoamericano", anotó.

Una pregunta que muchos se hacen es por qué Espiridiona Cenda, la protagonista de "Chiquita", no era conocida en su natal Cuba.

"Mientras el personaje vive en Cuba no era conocida (pero) luego que se convierte en una inmigrante en los Estados Unidos se empieza a conocer", explicó Rodríguez.

"Por lo tanto, no es de extrañar que en Cuba no supieran que teníamos una liliputiense en grandes escenarios, pues nunca actuó allí", añadió.