Moscú destaca que los intereses comunes son mayores que las discordias

Jantí-Mansiysk (Rusia).-  Moscú destaca que pese a las discrepancias y problemas existentes entre Rusia y la Unión Europea (UE) hay más motivos para el acercamiento que para la discordia ante la cumbre de Jantí-Mansiysk.

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(EFE)

Vista general del centro de conciertos Yugra-Classic, donde se celebrará la cumbre Rusia-UE, en la ciudad del oeste siberiano de Khanty-Mansiysk, en Rusia, el 26 de junio.

"Entre Rusia y la UE es mucho más lo que une que lo que separa", declaró a pocas horas del comienzo de la cumbre Rusia-UE el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexandr Grushkó.

Kosovo, los conflictos separatistas de Cisdniéster en Moldavia y Abjasia y Osetia Sur en Georgia, así como el despliegue de elementos del escudo antimisiles estadounidense en Europa serán algunos de los temas de posible discrepancia a tratar mañana en la cumbre.

Moscú está preocupada por la situación en Kosovo e insiste en la necesidad de reanudar las negociaciones entre las autoridades separatistas kosovares y Belgrado, así como "restablecer todas las prerrogativas del Consejo de Seguridad de la ONU" y "no emprender nada que exceda la Resolución 1244" de la ONU.

En este contexto, Moscú, tanto según Grushkó como el representante ruso en Bruselas, Vladímir Chizhov, no se opondría a una mayor presencia en Kosovo de la UE, que se propone prestar asistencia en la formación de la Justicia y fuerzas del orden kosovares, siempre que cuente con el "consentimiento de Belgrado y la aprobación del Consejo de Seguridad".

Moscú insiste en que todos los conflictos congelados (en alusión también a Cisdniéster, Abjasia y Osetia del Sur deben ser arreglados "en los formatos existentes y en base al derecho internacional".

"El arreglo sólo será posible por acuerdo de todas las partes involucradas. Las presiones externas son inadmisibles", dijo Grushkó.

En los tres conflictos mencionados, las fuerzas separatistas contaron con apoyo militar directo de Rusia y actualmente están bajo protección de "cascos azules" rusos.

Entre los mayores problemas, Moscú sigue destacando el tema de las minorías, principalmente de origen ruso, que carecen de ciudadanía en Letonia y Estonia.

Rusia tampoco oculta su irritación por lo que considera "intentos de convertir en héroes a los nazis" en esos países, que consideran "luchadores por la libertad" a los compatriotas que combatieron del lado alemán en la II Guerra Mundial.

A ello se suman las declaraciones de políticos bálticos sobre la necesidad de exigir a Rusia compensaciones por más de medio siglo de ocupación soviética.

Tras referirse a los "países que intentan imponer una nueva interpretación de la historia y promover demandas políticas y económicas", Grushkó aseveró que, de conseguirlo, "las perspectivas de nuevo acuerdo (Rusia-UE) serían más que dudosas".

"Nuestras relaciones no podrán ser estratégicas si algunos países de la UE tienen un planteamiento opuesto respecto a nuestro país", explicó, e insistió en que "los intereses de algunos países no deben predominar sobre los intereses comunes de Rusia y la UE".

En cuanto a los "problemas internos" de la UE, Rusia sostiene que el fracaso del Tratado de Lisboa en el referéndum de Irlanda "no detendrá las negociaciones sobre el nuevo acuerdo marco Rusia-UE".

"Estamos dispuestos a tratar con la UE como tal, con o sin Tratado de Lisboa", dijo Grushkó, aunque admitió que la aprobación del Tratado haría "más clara la estructura de la UE" y "más fácil" el logro del nuevo acuerdo.

Durante esta cumbre se anunciará el comienzo el próximo día 4 de las negociaciones sobre el nuevo tratado y, aunque "Rusia no pone plazos a la negociación", a juicio de Grushkó, "sería mucho más complicado resolver los problemas existentes" si el proceso se dilata.

Moscú opina que el futuro tratado deberá constar de cuatro partes.

La primera estaría dedicada a la seguridad exterior en la palestra internacional, la segunda se referiría a un espacio económico común, la tercera a seguridad interior y la cuarta a cooperación en cultura, enseñanza, ciencia, etc.

Respecto a la cooperación política, Rusia tiene intención de proponer a la UE la creación de una estructura que permita coordinar la actividad de las partes en política exterior y posiblemente también en temas militares, como por ejemplo la próxima operación conjunta en Chad.

"Ya hoy deberíamos procurar un acuerdo sobre la cooperación en operaciones anticrisis y el arreglo de conflictos de forma equitativa", dijo Grushkó.

En el ámbito económico, Moscú espera la firma de un acuerdo sobre el comercio de materiales radiactivos, así como la sincronización y futura interconexión de los sistemas energéticos de la UE y la pos-soviética Comunidad de Estados Independientes (CEI).

En seguridad interior Rusia ve también necesaria la libertad de desplazamiento y no oculta que considera la supresión de visados como asunto estratégico.