Insulza recaba en Ecuador, bajo reserva, datos sobre la incursión colombiana

Quito.-  El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, inició hoy, en Quito, la recopilación de datos sobre la incursión colombiana en territorio ecuatoriano el pasado 1 de marzo, que provocó un conflicto diplomático, ya superado, entre Ecuador y Colombia.

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(EFE)

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza (d), junto al ministro de Seguridad Interior y Exterior de Ecuador, Gustavo Larrea (i), hablan durante una rueda de prensa en Quito.

Insulza y otros nueve representantes de la OEA, recibieron información de lo ocurrido por parte del jefe de Estado de Ecuador, Rafael Correa, en el palacio de Carondelet, sede de la Presidencia.

En la reunión, que duró unos 90 minutos, Correa hizo una "narración circunstancial" de los hechos y formuló algunas sugerencias y peticiones que Insulza advirtió que no revelaría a la prensa, sino que las examinarán e incluirán en el informe que presentarán a los cancilleres de la OEA, el próximo 17 de marzo.

El secretario de la OEA dijo, en una rueda de prensa posterior al encuentro, que Correa realizó una "manifestación muy cálida" sobre los resultados de la reunión del Consejo Permanente de la OEA en la que se decidió el envío de la Comisión a la frontera.

Destacó la "gentileza" de Correa de informar sobre la situación pese a que estaba próximo a iniciar un viaje a Chile.

"No me referiré, ni aún ante preguntas (de la prensa), a los informes que se recaban", dijo, y advirtió que tampoco revelarán lo que le soliciten Ecuador o Colombia, país este último al que viajará mañana.

Insulza afirmó a Efe que, de ser necesario, pedirán a la Organización Panamericana de la Salud la participación de médicos forenses en las investigaciones.

Destacó que la misión de la OEA es "esclarecer los hechos que aún no están claros y proponer los mecanismos que sean necesarios, no sólo para el mejor advenimiento entre países, sino para que hechos (similares) no vuelvan a repetirse".

En ese sentido, realzó la importancia de la misión, que llega dos días después de que se solucionara la crisis diplomática en la XX Cumbre del Grupo de Río, donde el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, pidió excusas a Ecuador y se comprometió a no volver a actuar de esa manera.

Insulza subrayó que el Grupo de Río se basó en la Carta de la OEA para hablar sobre el respeto a la soberanía de las naciones.

El chileno Insulza no consideró probable que la relación entre Quito y Bogotá vuelva a resquebrajarse, tras los resultados que arroje la comisión, pues considera que la salida a la crisis fue una "decisión política de Gobiernos", aunque Correa advirtió ayer que volver a confiar en Uribe será complicado.

Insulza apuntó que es importante dejar "bien establecido" lo que ocurrió, por si ocurre en otra parte y se requiere saber cómo sucedieron los hechos y cómo se solucionó el problema.

Consultado sobre la posibilidad de que el consejo de cancilleres de la OEA condene la violación territorial, como demandó Quito, Insulza se limitó a señalar que no sabe "hasta qué punto" se pueda llegar.

Sin embargo, afirmó que no cree "que se puede menospreciar ni relativizar la importancia" de las recientes declaraciones, en referencia a las de la OEA y las del Grupo de Río.

Sobre las repercusiones que podrían tener unos supuestos nuevos documentos anunciados por Colombia que presuntamente involucran al Gobierno de Correa con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Insulza se limitó a decir que desconoce los datos que, supone, le entregarán en Bogotá.

En la incursión militar colombiana contra las FARC en territorio ecuatoriano, que investiga la Comisión, resultaron muertas al menos 25 personas, entre ellas, el portavoz internacional de las FARC, "Raúl Reyes".

Insulza mantendrá hoy reuniones en la Cancillería y con organizaciones de Derechos Humanos y mañana viajará a la zona donde ocurrió la incursión.

Por otro lado, al ingresar en el palacio, Insulza tuvo un ligero percance al encontrarse de frente con los guardias presidenciales, los Granaderos de Tarqui, que salían con sus largas lanzas para hacer el pasillo de honor a la comitiva.