Asturias impulsa alternativas más ágiles para personas que quieren adoptar

Oviedo.-  Adoptar un niño extranjero en Asturias implica casi cinco años de papeleo, la región está a la cola de España y por eso el Principado desarrollará desde abril cursos de formación pre-adoptiva, en los que también impulsará alternativas más ágiles como la acogida temporal de menores.

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(EFE)

Adoptar un niño extranjero en Asturias implica casi cinco años de papeleo, la región está a la cola de España y por eso el Principado desarrollará desde abril cursos de formación pre-adoptiva, en los que también impulsará alternativas más ágiles como la acogida temporal de menores.

Sobre esta cuestión, Eva Sánchez, directora del Instituto Asturiano de la Infancia, Familias y Adolescentes, dependiente de la Consejería de Bienestar Social, ha asegurado en declaraciones a Efe que "puede haber formas diferentes de cubrir la necesidad de ser padres, como las familias voluntarias que cuidan niños durante los fines de semana".

Eva Sánchez estima que estas alternativas quizás se adapten mejor a la vida de una pareja de profesionales que dispone de poco tiempo.

Ha destacado que quienes se plantean adoptar lo hacen, por lo general, tras varios años de intentar tener un hijo biológico, por lo que ya tienen una determinada edad y desconocen que la tramitación para adoptar un menor lleva varios años, y se les "acumula la ansiedad".

El presidente de la Asociación Asturiana de Adoptantes (Asturadop), Joaquín García, ha mostrado su preocupación porque en Asturias obtener el certificado de idoneidad (documento indispensable para adoptar) lleva 19 meses, y ha afirmado que "es un problema de gestión de recursos" y actualmente "hay 500 parejas esperando una resolución".

Eva Sánchez ha manifestado que se está haciendo una "revisión del personal, de la gestión y de los ritmos de trabajo", pero hay que reconocer que "está la misma estructura y hay el triple de solicitudes que hace dos años".

En una reunión mantenida en septiembre con las asociaciones, Sánchez les anunció que se llegaría a un acuerdo con colegios de profesionales implicados en las evaluaciones de aptitudes para obtener el certificado de idoneidad para que, de manera privada, prestaran este servicio agilizando así el proceso.

La directora general ha comentado que a lo largo de este primer trimestre comenzará la formación de esos profesionales y que espera que "en seis meses se puedan ver resultados", pero tendrá un coste añadido para el solicitante.

Una vez obtenidos los correspondientes certificados hay que ponerse en contacto con los países de los menores, y esto también tiene problemas añadidos para los asturianos, porque en la región no hay Entidades de Colaboración en Adopciones Internacionales (ECAI), que son las que establecen el vínculo cuando no hay convenios internacionales en España y el Estado en cuestión, por lo que tienen que salir de Asturias.

En este sentido Eva Sánchez ha asegurado: "Nos gustaría tener una ECAI, pero somos una comunidad pequeña y no generamos suficiente carga de trabajo para ese tipo de entidades que deben poner a un empleado aquí y a otro en el país extranjero".

Joaquín García ha señalado también que esto es un problema y refleja la "descoordinación entre las comunidades autónomas en esta cuestión", ya que una ECAI que esté autorizada en Andalucía puede estar vedada, por ejemplo, en Cataluña.

Al respecto, la directora general ha asegurado que para solucionar este problema son esenciales las reuniones periódicas que se están realizando en Madrid, en el marco de la nueva Ley de Adopción Internacional que se aprobó en junio y que unifica criterios entre las diferentes regiones.

Para García, el modelo de gestión es el País Vasco, mientras que la responsable de Infancia del Principado asegura que sólo se puede comparar a Asturias con regiones de tamaño similar, y actualmente con las mencionadas reuniones comparten experiencias entre regiones y advierten de posibles irregularidades que surjan en algunos países.

Entre los años 2003 y 2005 hubo un aumento significativo de solicitudes en España, y aunque actualmente se ha estabilizado, en el país se realizan unas seis mil adopciones internacionales al año, la tasa más alta del mundo.