Pelosi y Bernanke se reúnen para discutir un posible plan de estímulo económico en EE.UU.

Washington.-  La presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., la demócrata Nancy Pelosi, y el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, analizaron hoy el papel que puede jugar el Congreso para estimular la economía.

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(EFE)

El presidente de la Reserva Federal de EEUU, Ben Bernanke, en los últimos días ha expresado interés en la idea de un plan de estímulo económico.

Tras la reunión a puerta cerrada, Pelosi expresó esperanzas de que se pueda "encontrar una iniciativa bipartidista" que, coordinada con la Reserva Federal, contenga un estímulo fiscal que beneficie a los afectados por la ralentización económica.

Bernanke, por su parte, no hizo comentarios a la prensa, pero en los últimos días ha expresado interés en la idea de un plan de estímulo económico.

Entre bambalinas, el presidente de la Fed también ha dejado claro que apoyaría una acción del Congreso que logre espolear el crecimiento económico en el país.

Se prevé que Bernanke acuda a una audiencia del Comité de Presupuestos de la Cámara de Representantes este jueves.

La reunión entre Pelosi y Bernanke se produce en unos momentos en que el rumbo de la economía, en algunas encuestas más que la guerra en Irak, se perfila como uno de los temas más acuciantes del electorado estadounidense.

El alto costo de la gasolina y la crisis inmobiliaria, en la que millones de estadounidenses están en peligro de perder sus casas por ejecuciones inmobiliarias, tiñen también la contienda electoral este año, y varios precandidatos compiten con diversas propuestas para corregir la marcha de la economía.

La semana pasada, Pelosi y el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, solicitaron una reunión con el presidente George W. Bush para tratar los pormenores de un plan económico, tras su regreso de una gira por Medio Oriente esta semana.

No se descarta la posibilidad de que Bush presente su propia versión de un plan de estímulo durante su discurso anual sobre el "Estado de la Unión" el próximo 28 de enero ante ambas cámaras del Congreso.

Según analistas, tanto el Congreso como el Ejecutivo tendrían que superar sus diferencias ideológicas en cuanto al contenido del plan económico.

En general, los demócratas quieren que el plan de estímulo económico incluya un aumento de gastos sociales, esté dirigido principalmente a la clase media y sea solo una medida temporal.

Pero, antes de iniciar su gira de ocho días la semana pasada, el presidente Bush instó al Congreso a que haga permanentes los recortes tributarios que vencen en el año 2010.

Ante los desencuentros entre Bush y el Legislativo sobre otras prioridades nacionales, en particular los fondos para la guerra, los observadores preven que las negociaciones para un plan de estímulo económico serán igual de tortuosas.

Además, los republicanos han demostrado, a través de la historia, poco apetito para un aumento del gasto social, pero gran entusiasmo por incentivos fiscales para el empresariado.

Un área en la que los demócratas y republicanos podrían lograr un consenso, según los analistas, es la devolución de impuestos, de manera que se estimule el consumo cuando los contribuyentes tengan acceso inmediato a fondos adicionales.