Emmanuel, una víctima infantil de la brutalidad del conflicto colombiano

Bogotá.-  Emmanuel, un niño de entre tres y cuatro años de edad, nacido en algún lugar de la selva colombiana, es a tan corta edad una de las muchas víctimas infantiles de la brutalidad del conflicto armado en el país.

Hijo de Clara Rojas, una abogada que hoy cuenta con 44 años de edad, los últimos seis secuestrada por guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Emmanuel fue engendrado y nacido en cautiverio y parece estar ahora a salvo.

La corta historia de Emmanuel va desde su nacimiento -un parto complicado por las condiciones de la selva, la edad de Rojas, una precaria asistencia, y el disgusto de los guerrilleros- hasta el día de hoy, cuando la Fiscalía dijo que según pruebas de ADN, hay una "alta probabilidad" de que sea un niño que está en Bogotá al cuidado del Estado, sin que éste ni su familia lo supieran.

En 2005 el primer frente de las FARC decidió entregar a Emmanuel, entonces de pocos meses, con un brazo fracturado, débil y muy enfermo, a José Crisanto Gómez, un hombre dedicado a labores de construcción en el selvático departamento del Guaviare, para que lo cuidara, con la advertencia de que luego volverían por él.

Pero parece que el grado de desnutrición, la leishmaniasis y otros males que padecía el menor, obligaron a Gómez a llevarlo a un hospital, que a su vez lo entregó al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en San José del Guaviare, capital de Guaviare.

Y lo hizo también por temor a las FARC, que le habían encargado su cuidado y a la que aún teme pese a estar bajo protección del Estado con su familia.

El defensor de familia del Guaviare, Juan Alberto Cuta Cadena, que murió degollado en noviembre del año pasado, fue quien lo entregó junto con otros dos niños de esa región al ICBF.

Según este organismo oficial, el bebé llegó "con signos de maltrato y presentó diagnósticos de desnutrición, paludismo, enfermedad diarreica aguda, leishmaniasis, fractura de húmero y abandono social".

José Crisanto Gómez entregó al niño diciendo que él era su tío abuelo paterno y hace poco menos de dos semanas, cuando se presentó en esa misma población a reclamarlo, dijo que ya no era ese su parentesco sino que era el padre, pero el menor ya no estaba, pues habían sido enviado a Bogotá.

Amenazado por las FARC, que le exigían la entrega de Emmanuel antes del 30 de diciembre pasado, en medio de la expectativa por la operación de entrega de Clara Rojas, su hijo y de la ex congresista Consuelo González de Perdomo, pidió la protección del Estado y contó que el niño era "de las FARC".

Gómez, que temía por su vida y la de su familia llegó a Bogotá hace tres días y dio su versión al fiscal 12 de la Unidad Antisecuestro.

En Bogotá, el niño fue operado de la fractura en el brazo izquierdo, que al parecer se produjo al momento de su nacimiento, y el ICBF lo entregó a una "madre sustituta".

Según medio locales, cuando las FARC se enteraron, a finales del año pasado de que el menor no estaba en San José del Guaviare sino en Bogotá, habrían planeado sacarlo del hogar donde se hallaba con documentos falsos.

Alertadas las autoridades, el menor fue cambiado de lugar y reforzada la seguridad de su entorno.

Las FARC se habían comprometido a entregar al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a Emmanuel, a su madre y a González de Perdomo como un acto de "desagravio" por la decisión del Jefe de Estado colombiano, Álvaro Uribe, de dar por terminada la mediación de su homólogo y de la senadora colombiana Piedad Córdoba para un acuerdo humanitario.

Dicho acuerdo es considerado por amplios sectores de la sociedad como la única fórmula para la liberación de 45 secuestrados que las FARC considera "canjeables" por cerca de 500 guerrilleros presos.

En el frustrado operativo para la entrega de los tres cautivos, organizado y coordinado por el Gobierno de Venezuela pero en territorio colombiano con autorización de Uribe, participaron delegados de siete países, encabezados por el ex presidente argentino, Néstor Kirchner, y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).