El Gobierno aboga por un profesional y el PP dice que no hay candidatos ni vetos

Madrid.-  La vicepresidenta primera del Gobierno y el ministro de Industria han abogado hoy por que no se politice la gestión de Caja Madrid y se elija a un profesional, mientras que la dirección del PP ha evitado hacer comentarios y el PP de Madrid asegura que no hay candidatos y, por tanto, tampoco vetos.

Durante la jornada de hoy ha continuado la polémica en torno a la elección del sustituto de Miguel Blesa al frente de Caja Madrid.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha pedido que se dejen a un lado las "batallas" políticas y personales y ha abogado por buscar un candidato "profesional" que aporte estabilidad a la entidad.

Ha considerado que "lo mejor sería elegir a una persona que reuniera las mejores cualidades desde el punto de vista técnico y profesional" y "dejar a un lado cuitas internas de partido en las que de manera permanente parece que están inmersos los responsables del Partido Popular".

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, ha dicho que como economista está "abochornado" por el espectáculo de las cajas de ahorro, que deberían estar despolitizadas.

"¿Se imagina el monumental escándalo si alguien dijera que Ferraz quiere imponer al gobernador del Banco de España o la Generalitat al presidente de la Caixa?", se ha preguntado Sebastián.

Por su parte, el portavoz de Economía del PP en el Congreso, Cristóbal Montoro, ha abogado por que el futuro presidente de Caja Madrid sea "una persona conocedora del sector, que tenga experiencia, que sea reconocido dentro del mundo económico y que no venga de la política directa".

La dirección nacional del PP ha eludido hoy hacer comentario alguno sobre las gestiones que el presidente, Mariano Rajoy, lleva a cabo sobre este asunto, ni sobre los nombres que maneja Rajoy al respecto.

Sí se ha pronunciado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien ha asegurado que "nadie tiene candidatos" a la presidencia de Caja Madrid, y por ese motivo "no puede haber vetos".

Aguirre ha subrayado que la legislación establece que han de ser "sectores tan diferentes" como sindicatos, impositores, Ayuntamientos - "no sólo de Madrid" - y autoridades regionales los que se pongan de acuerdo para el nombramiento de los órganos directivos.

La presidenta regional ha vaticinado que el proceso electoral va a ser largo, porque está pendiente la resolución judicial del recurso interpuesto por el Ayuntamiento de Madrid.

En la misma línea, el secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, ha asegurado que ni el presidente del PP, Mariano Rajoy, ni el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, "han vetado a ningún supuesto candidato".

"El presidente del PP no quiere entrar en la elección de presidente. Ni él ni el secretario general del PSOE (José Luis Rodríguez Zapatero) quieren entrar en este asunto", ha añadido.

"Si alguien no está de acuerdo con el sistema actual, que cambie la ley de cajas y cambie la configuración actual de las mismas", ha sostenido Granados, en referencia a la propuesta de que sea la dirección del PP la que elija al futuro presidente de la entidad.

Granados ha detallado que "hay un acuerdo general" entre todos los partidos y sindicatos representados en Caja Madrid "en torno a una candidatura (o lista) única", lo que "nunca había ocurrido antes".

Por su parte, el consejero madrileño de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, ha dicho que en la Comunidad no quieren "politizar la gestión" de Caja Madrid y ha subrayado que "pretender imponer desde la política qué debe hacerse en la sociedad civil es injerencia".

Uno de los supuestos candidatos a la presidencia de Caja Madrid, el diputado popular Manuel Pizarro, ha asegurado que no ha tenido "ningún tipo de contacto" al respecto y ha recalcado que está "muy al margen de la vida empresarial".

Sobre los nombres que se barajan para dirigir la entidad financiera, como Rodrigo Rato, Luis de Guindos e Ignacio González, ha dicho que "son todos muy buenos amigos" y ha vaticinado que "cualquiera de ellos sería un magnífico presidente".