Argentina reabrirá el canje de la deuda en un paso previo a su regreso a los mercados

Buenos Aires.-  Argentina anunció hoy que buscará reestructurar millonarias deudas en mora en manos de acreedores que se negaron a refinanciar esos pasivos en 2005, en una clara señal a los mercados a los que Buenos Aires planea regresar para lograr fondos frescos.

El ministro de Economía argentino, Amado Boudou, dijo hoy que el próximo lunes el Ejecutivo enviará al Parlamento una iniciativa para dejar "en suspenso" una "ley cerrojo", por la que se vedó el acceso al canje para aquellos acreedores que no aceptaron la reestructuración de hace cuatro años.

Al mismo tiempo, Argentina iniciará los trámites para presentar una nueva oferta de refinanciación ante las comisiones de valores de Estados Unidos, Alemania e Italia, países donde se encuentran la mayor parte de los tenedores de bonos que no se adhirieron al canje de 2005, con papeles en mora por 20.000 millones de dólares.

En una rueda de prensa, Boudou señaló que una de las "metas principales" del Gobierno de Cristina Fernández es el retorno de Argentina a los mercados financieros internacionales, adonde no ha colocado deuda desde que se declaró en mora a finales de 2001, dejando impagados bonos por 102.000 millones de dólares, el mayor cese de pagos de la historia.

Pero ese retorno, explicó el ministro, "requería de algunos pasos y uno de ellos era este tema de los tenedores que quedaron fuera del canje".

Boudou aseguró que el plan de regresar a los mercados tiene un objetivo puramente "instrumental", descartando que el país esté en aprietos financieros.

"Argentina está en condiciones de avanzar sin emitir nueva deuda", destacó.

En este sentido, dijo que en 2010 Argentina tendrá una situación "más desahogada" que la de este año con vencimientos de deuda por 13.000 millones de dólares, para los cuales, según reiteró, ya tiene los recursos.

"El regreso a los mercados tiene que ver con apalancar, con potenciar el crecimiento económico y que esto sea una fuerte señal y una bajada en el costo de oportunidad para el sector privado", sostuvo Boudou.

Apuntó que Argentina continuará con "un modelo que es muy cuidadoso en lo fiscal, pero también en lo social, y que fue capaz de crecer, aún con la crisis internacional".

El ministro dijo que tratará de acelerar el proceso de reapertura del canje, para "aprovechar las circunstancias del mercado", con un tipo de cambio estable y un mejor desempeño de los bonos argentinos, condiciones que de mantenerse le podrían asegurar al país colocar nuevos títulos convalidando una tasa de interés menor.

La oferta de reapertura será delineada en base a una propuesta que acercó a Argentina un grupo de bancos integrado por Citibank, Barclays y Deutsche Bank, y que representa a acreedores con bonos por 10.000 millones de dólares.

Amado Boudou señaló que Argentina ya ha firmado una carta de intenciones con este grupo de bancos, para llevar adelante el proceso de reestructuración.

Del menú de nuevos bonos que se ofrecerá en canje en esta nueva oferta a los acreedores que no se adhirieron en 2005, el equipo económico no quiso revelar los detalles, aunque dijo que aspira a que los títulos tengan una tasa de interés de "un dígito".

El secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, admitió, además, que la propuesta tendrá un "componente de dinero fresco" para Argentina.

Lo que sí es seguro es que la rebaja sobre el capital adeudado que deberán aceptar los acreedores será mayor al 65 por ciento, que fue la quita que convalidó en 2005 el 76 por ciento de los tenedores de bonos que entraron en mora en 2001.

Boudou consideró que el objetivo esta vez es lograr una adhesión del ciento por ciento, aunque admitió que un nivel del 60 por ciento será una "buena marca".

El ministro dijo que hay una "percepción" de que entre los acreedores hay un "convencimiento" de que habían tomado una "decisión equivocada" al no sumarse a la propuesta de 2005, "porque el canje le permitió crecer a Argentina".