Cerca de 40.000 niños podrían fracasar en la escuela por problemas visuales

Valencia.-  Alrededor de 40.000 niños valencianos de educación infantil y primaria podrían fracasar en la escuela por no detectarles a tiempo problemas visuales como miopía, hipermetropía o astigmatismo.

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(EFE)

Un oftalmólogo explora los ojos de una niña. EFE/Archivo

Así lo ha asegurado el Colegio de Ópticos-Optometristas de la Comunidad Valenciana (COOCV), que ha reclamado la instauración de revisiones anuales, como ocurre con las bucodentales, a los alumnos de educación infantil y primaria

Según el Colegio, más de 400.000 niños valencianos han comenzado el curso en educación infantil y primaria, de los que unos 160.000, el 40 por ciento, sufrirán fracaso escolar, y de ellos 44.000 (un 25%) podrían no superar con éxito su etapa educativa al no detectar problemas visuales "de fácil diagnóstico y sencilla corrección".

El presidente del Colegio, Juan Carlos Montalt, ha señalado que es en esta etapa "cuando los niños aprenden a leer, a escribir o a sumar, y necesitan gozar de toda su agudeza visual. Una etapa decisiva que si no la superan con éxito, influirá en toda su trayectoria académica".

El COOCV en su compromiso por cuidar la salud visual de los valencianos, especialmente de los niños, ofrece a las autoridades sanitarias y educativas, la posibilidad de realizar a los alumnos de los colegios valencianos revisiones visuales, a través de Controles Visión.

Los Controles Visión permiten a través de una batería de pruebas detectar anomalías visuales como miopía, hipermetropía, astigmatismo o alteraciones binoculares.

El comienzo del curso escolar es el momento ideal para que los estudiantes acudan a realizarse una revisión visual y ocular, según Juan Carlos Montalt.

"El 80% de la información que recibimos de nuestro entorno nos llega a través de los ojos, por lo que un alumno que no vea bien no podrá seguir las explicaciones de la pizarra ni podrá leer y estudiar cómodamente, con el consiguiente lastre para su aprendizaje", ha agregado.

Según ha explicado, las disfunciones visuales a menudo se manifiestan por medio de una serie de síntomas identificativos como escozor de los ojos, lagrimeo excesivo, parpadeo constante, excesiva sensibilidad a la luz, mala postura del cuerpo o la cabeza, baja comprensión de la lectura respecto a la edad, fruncir el ceño cuando se lee o se escribe o perderse entre líneas.

En este sentido, el COOCV recomienda que los estudiantes acudan a un profesional de la visión óptico-optometrista al menos una vez al año, aunque no manifiesten síntomas de mala visión.

Las anomalías visuales como miopía, hipermetropía el astigmatismo son defectos funcionales de la visión y su incidencia no sólo no disminuye, sino que se ve acrecentada por el progresivo aumento de la escolarización en los países desarrollados.

Además, según el Colegio, "nuestro estilo de vida está haciendo que aumente el número de miopes, debido al tiempo que se dedica a las actividades de cerca, como leer, ver la televisión, estar delante de la pantalla del ordenador o jugar a la videoconsola".

También se ha recomendado a los estudiantes, tanto de enseñanza obligatoria o universitarios, mantener una correcta ergonomía durante la lectura y el estudio para evitar futuros problemas visuales y posturales.

También es deseable que los alumnos no se sienten siempre en el mismo sitio, ya que variando su posición en el aula se varía la distancia y el ángulo de visión de los objetos y puede permitir detectar problemas visuales en estado inicial.