Araújo dice que los presupuestos regionales crecerán un 2 por ciento con un 2,75% de déficit

Toledo.-  La vicepresidenta y responsable de Economía del Gobierno regional, María Luisa Araújo, avanza en una entrevista con la Agencia Efe que los presupuestos regionales para 2010 crecerán "en el entorno de un 2 por ciento" y contarán con un déficit del 2,75 por ciento del Producto Interior Bruto regional.

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(EFE)

La consejera de Economía y vicepresidenta de Castilla-La Mancha, María Luisa Araújo. EFE/Archivo

Araújo, que en estas fechas negocia el proyecto de ley de presupuestos con los firmantes del Pacto por Castilla-La Mancha, asume que se trata de unas cifras marcadas por "una situación de extraordinaria dificultad", por lo que deben estar caracterizadas por la austeridad y con unas prioridades muy claras.

Sólo crecerán por encima de la media del 2 por ciento las partidas de las consejerías de Educación, Salud y Bienestar Social y de Trabajo y Empleo, además de las del SESCAM y del SEPECAM, mientras que en la media estarán Ordenación del Territorio y Vivienda y Agricultura.

"Lo más importante es que el presupuesto tiene que garantizar el gasto social suficiente", argumenta la vicepresidenta regional, que avisa de que todas las consejerías que no tengan que ver con la reactivación económica o con la política social "van a ver como se recorta su presupuesto entre un 3 y un 5 por ciento".

Será una medida de austeridad que se completará con la congelación de los sueldos de los altos cargos y con el recorte en el gasto corriente de la administración, "pero no en los hospitales, centros de salud, centros educativos o centros sociales", matiza.

La responsable de Economía del Gobierno se compromete a que todas las medidas previstas para 2010 en el Pacto por Castilla-La Mancha tengan dotación presupuestaria suficiente, igual que habrá una partida específica para un posible segundo plan de choque por el empleo, aunque aún no se sabe si será necesario.

La subida de los presupuestos es menor que la del año pasado (un 5,6 por ciento) y sensiblemente inferior a la de hace dos años (9,02 por ciento) por culpa de la importante caída de los ingresos y de la la reducción de los anticipos a cuenta del Gobierno central, calculada en un 14 por ciento.

El alza, según la vicepresidenta, responde a las aportaciones extraordinarias del nuevo modelo de financiación autonómica -que además permite demorar un año la devolución al Gobierno central las cantidades que libró en exceso en 2008- y al recurso al endeudamiento, de forma "razonable".

Por ello, se incluirá en el presupuesto un déficit del 2,75 por ciento, el máximo pactado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y que supera los 1.000 millones de euros.

Sostiene Araújo que ahora toca recurrir al déficit, pues en el pasado el Gobierno regional fue "muy prudente" y mantuvo niveles de deuda inferiores a la media española, por lo que ahora no es momento de "sacralizarlo".

"Tenemos recorrido para no tener que sacrificar ninguna de las políticas sociales ni ninguna de las decisiones para dinamizar la economía regional", afirma la vicepresidenta.

María Luisa Araújo asume que la economía regional terminará el año con un decrecimiento de entre el -3,3 y el -3,5 por ciento del PIB y apunta que "el año viene esperamos remontar un poquito y quedarnos en unos niveles un poco mejores", aunque aún en términos negativos "al menos el primer semestre del año".

En este contexto, defiende al tiempo su decisión de congelar los impuestos para 2010 y la del Gobierno central de elevarlos, pues son dos realidades diferentes y "compatibles".

Expone que el sistema fiscal lo construye el Gobierno central, que tiene un compromiso de mantener las políticas sociales (y de ayudar a las autonomías a hacer lo propio) y que, ante la caída de los ingresos, "tiene margen para intentar construir un sistema fiscal más adecuado para el momento que vivimos".

"No soy dogmática; creo que es posible abordar una reforma fiscal que favorezca que haya más ingresos y que procure hacer de nuestro sistema fiscal un espacio de mayor justicia y equidad", declara Araújo, para quien la reforma "no necesariamente lleva a que todos los ciudadanos paguen más impuestos: a lo mejor unos tienen que pagar más y otros tienen que pagar menos".

En cuanto a la política fiscal del Gobierno regional, manifiesta que el margen es muy limitado, "la guinda del sistema", por lo que, dado el momento actual, no es "conveniente" suprimir deducciones o subir los impuestos, pues tienen la finalidad básica de apoyar a las familias y a determinados sectores productivos.

Asegura en este sentido que su actuación en materia fiscal siempre ha estado guiada por la responsabilidad, tanto al aprobar deducciones y bonificaciones que suponen 193 millones de euros de ahorro a las familias como al aplicar impuestos como el céntimo sanitario o la 'ecotasa'.

La vicepresidenta, preguntada por la gestión de la crisis que realiza el Gobierno central, advierte de que es fácil "juzgar desde fuera y a posteriori" y subraya que al Gobierno central hay que reconocerle "la actitud de intentar agotar todos los márgenes de los que dispone".

En cuanto al enfrentamiento del Ejecutivo con la patronal empresarial o bancaria en las últimas fechas, Araújo reconocer que "no es el escenario óptimo" para luchar contra la crisis.

Contrapone lo que ocurre en Castilla-La Mancha, donde, "desde hace muchos años, empresarios, sindicatos y gobierno hemos sido conscientes de que las principales líneas de la política económica las tenemos que escribir entre todos", lo que será útil ante la crisis igual que lo ha sido en el pasado.