Un Gobierno heterogéneo de veteranos debutantes

Tokio.-  Un heterogéneo grupo de políticos de la vieja guardia y diversas ideologías, curtidos en la oposición pero novatos en el poder, forma el nuevo Gobierno japonés, con sólo dos caras femeninas y una edad media de 60 años.

Una de las peculiaridades del nuevo Ejecutivo es que ninguno de sus miembros procede del poderoso sector privado nipón, aunque sí hay ex empresarios reconvertidos en políticos y descendientes de magnates, como el primer ministro, Yukio Hatoyama, de 62 años, nieto del fundador de Bridgestone y de un ex jefe de Gobierno.

Para llevar a Japón los aires de cambio que pregonó en su campaña electoral, Hatoyama se ha rodeado de veteranos del Partido Democrático (PD), un conglomerado de socialistas y conservadores, pero con tan poca experiencia como él mismo en el arte de gobernar.

Casi todos se sentarán por primera vez en los sillones ministeriales, con apenas dos excepciones: el veterano Hirohisa Fujii, que con 77 primaveras es el más anciano del Gabinete, y Shizuka Kamei, de 72.

Fujii, considerado la voz de la experiencia, llevará el timón de una cartera clave en la segunda economía mundial: la de Finanzas, que ya gestionó en el breve periodo en que el Partido Liberal Demócrata (PLD) estuvo apartado del poder, entre 1993 y 1994.

Por su parte, el septuagenario Kamei es el líder del Nuevo Partido del Pueblo (NPP), una de las dos formaciones minoritarias coaligadas con Hatoyama.

Kamei será responsable de Asuntos Financieros y Pensiones, una cartera que estaba en su punto de mira porque supervisará la privatización de los servicios postales nipones, algo que ha combatido en los últimos cuatro años.

El nuevo titular de Asuntos Financieros es una de las caras más conocidas del nuevo Gobierno, amigo personal del ex presidente peruano Alberto Fujimori, cinturón negro de aikido y amante del golf.

Esos dos ministros se llevan casi tres décadas con el benjamín del Gobierno, Seiji Maehara, convertido a sus 47 años en responsable de Infraestructuras y Transportes.

Pese a su relativa juventud, Maehara es un político carismático con una larga trayectoria en el PD y una facción de entusiastas seguidores en las filas del partido, que llegó a liderar durante unos pocos meses en 2005.

De su misma generación es el nuevo ministro de Sanidad y Trabajo, Akira Nagatsuma, más conocido en Japón como "Señor Pensión" por haber ayudado a destapar, en 2007, un escándalo sobre las pensiones públicas que hizo tambalearse al Gobierno de Shinzo Abe.

Otro de los "jóvenes" del nuevo Ejecutivo es el titular de Exteriores, Katsuya Okada, un abogado de 56 años que era hasta ahora el secretario general del PD y carece de experiencia en un cargo público.

Con fama de diplomático, este antiguo estudiante de Harvard trabajó como burócrata antes de adentrarse en la política y ganar un escaño hace siete años.

Okada es considerado un hombre de principios, no bebe apenas y entre sus escasas rarezas está la de coleccionar todo tipo de objetos con imágenes de ranas.

La cartera de Justicia la ocupa una de las dos mujeres del Gabinete: Keiko Chiba, una senadora conocida por su activismo en pro de los derechos humanos y la mejora de la situación de las féminas en Japón.

Chiba, de 61 años, será la encargada de decidir sobre los repetidos llamamientos a Japón, incluidos los de la Unión Europea, para la abolición de la pena de muerte.

El otro rostro femenino en el Gabinete es el de Mizuho Fukushima, de 53 años y líder del izquierdista Partido Social Demócrata (PSD), el otro aliado del Gobierno.

Fukushima, que ambicionaba la cartera de Trabajo, se ha tenido que conformar con la de Consumo, Natalidad y Seguridad Alimentaria.

Hatoyama también se ha llevado al Gabinete a su mano derecha, Toshifumi Hirano, que será ministro portavoz del Gobierno, mientras Naoto Kan, otro de los fundadores y hombres fuertes del PD, será presidente de la poderosa Comisión de Estrategias.

El nuevo Ejecutivo nipón tiene una edad media de 60,7 años, lo que lo hace ligeramente más viejo que el anterior Gobierno de Taro Aso, que tenía 58,1 años.