Berlín defiende la política informativa y lamenta las críticas precipitadas

Berlín.-  El Ministerio alemán de Defensa defendió hoy su política informativa tras el bombardeo de dos camiones cisterna en Afganistán por orden de tropas germanas y lamentó las críticas vertidas contra la operación por otros países aliados, que considera precipitadas.

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(EFE)

Una víctima de un bombardeo de las fuerzas de la OTAN contra milicianos talibanes recibe tratamiento en un hospital de Kabul (Afganistán), ayer, 6 de septiembre. El bombardeo, a cargo de la aviación de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad), tuvo lugar en la madrugada del viernes con el objetivo de destruir dos camiones cisterna robados por los talibanes en Kunduz.

Resulta irritante que "otros busquen la atención publica cuando cuentan con un nivel de información (sobre lo sucedido) que no difiere del nuestro", dijo hoy Christian Schmidt, secretario de Estado de Defensa, en declaraciones a la televisión pública ARD.

Desde el bombardeo de los dos vehículos el pasado viernes a las afueras de Kunduz, en una operación militar que causó decenas de muertos, Berlín mantiene que, a falta de informaciones precisas, no se produjeron víctimas civiles.

Schmidt hizo un llamamiento "a los ministros de Exteriores de otros países" a esperar a que finalice la investigación oficial sobre lo sucedido que realizan expertos de la OTAN, antes de pronunciarse, tras los reproches de los responsables de las diplomacias de Francia y Suecia.

"Todavía no tenemos datos definitivos", subrayó el alto funcionario germano, quien rechazó igualmente de manera tajante las críticas contra la política informativa de su Ministerio.

Sin embargo reconoció que su Ministerio "se apoyó y confió al principio en las rápidas informaciones proporcionadas por fuentes afganas, que no se pudieron confirmar al cien por cien".

Tras señalar que su Ministerio informará este martes a los miembros de la comisión de Defensa del Bundestag sobre lo sucedido en la operación militar, que se inició cuando un grupo de talibanes capturó dos camiones de combustible y fuerzas alemanas de la ISAF solicitaron apoyo aéreo para detenerlos.

Aunque su Ministerio mantiene desde entonces que no se produjeron "presumiblemente" víctimas civiles, Schmidt dijo hoy que esa afirmación se basa "en el nivel de información que teníamos entonces" y subrayó que si hubiese sucedido lo contrario eso sería "doloroso y terrible".