Tarragona.- Tarragona, 5 sep (EFE) - Gimnàstic y Girona empataron a un gol en un partido que tuvo dos caras, una para cada equipo. Los locales dominaron el esférico en la primera parte aunque sin crear excesivo peligro, mientras que en la segunda, el Girona se creció e hizo méritos para conseguir los tres puntos, aunque le faltó la suerte necesaria.
El delantero del Girona FC Gabri Gómez. EFE/Archivo
El Nàstic empezó apretando, encerrando a su rival en el área y enviando balones largos hacia la puerta de Mallo. Pese a la presión inicial, en los primeros minutos sólo una imprecisión de Cañas y Tortolero propició una ocasión de gol, aunque el portero estuvo atento atajando la internada de José Mari.
Poco a poco, el Girona intentó estirarse un poco, pero sin demasiado éxito. De hecho apenas inquietó la portería de Rubén, aunque tampoco lo hizo el Nàstic.
Walter fue el único hombre que provocó aplausos entre los aficionados en la primera mitad. El jugador mostró un gran desparpajo, desborde y velocidad, un oasis en medio del desierto.
Pese a la insistencia del chaval, la lata se abrió por el lado de José Mari. El sevillano se internó por la derecha y centró raso para que Morán, que se tiró con los pies por delante, tocara lo justo para introducir el balón en la puerta de Mallo. Corría el minuto 33.
La réplica por parte del Girona llegó cuatro minutos más tarde. Cañas lanzó una falta directa por encima de la puerta de Rubén. Al filo del descanso, Dorca tuvo en sus botas el empate tras una jugada en la que chutó desde la frontal del área, enviando ajustado fuera.
La segunda mitad comenzó con un Girona más ofensivo, con ganas de igualar el partido. A los tres minutos, lo intentó por la banda derecha Peragón, que centró buscando a Gerard, quien sin embargo no pudo rematar cuando se cantaba el gol gracias al oficio de Mingo.
El Girona cada vez parecía sentirse más cómodo y fruto de su paciencia, llegó el gol del empate. Tras un balón largo, la defensa local se quedó parada, sin tener en cuenta que Peragón pasaba por allí. El delantero tocó lo suficiente ante la salida de Rubén para desviar y establecer la igualada.
El empate cayó como un jarro de agua fría en el estadio. El Nàstic empezó a mostrarse nervioso e impreciso, ansioso por conseguir un nuevo gol que decantara la balanza. Ferrando movió ficha dando entrada a N'Gal, pero el panorama no varió. El Nàstic seguía sin criterio, todo lo contrario que el equipo de Parralo.
N'Gal tuvo en sus botas el gol del triunfo gracias a un mano a mano ante Dani Mallo, pero el portero tocó lo suficiente para desbaratar la oportunidad y dejar el empate en el marcador como cierre del derbi catalán de Segunda.
Ficha técnica:
1 - Gimnàstic: Rubén, Campano, Medina, Jorge, Mingo, Bauzá, Miguel Ángel (Vicente, min.78), José Mari, Morán (Parri, min.78), Walter (N'Gal, min.67) y Roberto.
1 - Girona: Mallo, Galán, Cañas, Tortolero, Bernaus, Gerard, Matamala, Dorca, Moha (Manga,min90), Peragón (Xumetra, min.87) y Kiko Ratón (Gabri, min.73).
Goles: 1-0, Morán, (m.33). 1-1, Peragón, (m.60).
Árbitro: Hernández Hernández, del colegio canario. Mostró cartulinas amarillas a Mingo, Miguel Ángel, Tortolero, Peragón y Medina.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga Adelante disputado en el Nou Estadi de Tarragona ante unos 3.700 aficionados.
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