Chávez dice que EE.UU. quiere convertir a Colombia en "el Israel de América Latina"

Damasco.-  El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, afirmó hoy que Estados Unidos pretende "convertir a Colombia en el Israel de América Latina" a raíz de los recientes acuerdos de seguridad pactados entre Washington y Bogotá.

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Estos convenios "quieren sembrar discordia, y no lo vamos a permitir", aseguró Chávez en una rueda de prensa que compartió hoy en esta capital con el presidente sirio, Bachar al Asad, con motivo de su visita oficial de dos días a este país.

Chávez, que llegó esta tarde procedente de Argel en una gira que después le llevará a Teherán, acusó a la Administración de Barack Obama de "no ser coherente" con sus palabras y de no retirar su apoyo económico a Israel.

También pidió condenas desde Estados Unidos hacia el "estado asesino de Israel" por su política hacia la población palestina y los últimos ataques contra la franja de Gaza.

Venezuela ha sido uno de los países latinoamericanos que ha venido criticando la decisión del Gobierno de Bogotá de pactar el mes pasado un acuerdo con Estados Unidos que permitirá a militares de este país usar hasta siete bases en Colombia.

Al Asad, por su parte, recordó que a pesar de que Siria llegó a tener unos lazos estrechos con la extinta Unión Soviética, nunca aceptó tener bases soviéticas en su territorio. "Estamos en contra del principio de las bases, de la militarización", insistió.

Chávez llegó hoy a Damasco con el fin de relanzar las relaciones entre las dos naciones. Ya estuvo en esta capital a fines de agosto del 2006 y la intención es revisar los convenios firmados en esa ocasión.

Tanto en los discursos como en la rueda de prensa posterior, que se prolongó por hora y cuarto, los dos gobernantes coincidieron en criticar a Israel por su política hacia los palestinos y la ocupación del territorio sirio de los Altos del Golán.

Según Chávez, Siria y Venezuela protagonizan una "misma resistencia" porque los dos países "tienen los mismos enemigos". "El estado de Israel se ha convertido en un estado genocida, se ha convertido en un Estado asesino", insistió.

El gobernante sirio, por su parte, rechazó que Israel tenga intención de reasumir las estancadas negociaciones de paz en Oriente Medio. "Israel no es serio en lograr la paz", afirmó Al Asad.

En su reunión, los dos gobernantes analizaron la posibilidad de movilizarse a nivel internacional, según Al Asad, para evitar que "los países poderosos quieran dictar lo que quieren imponer al resto del mundo".

Al Asad, un gobernante que suele presentarse en público con semblante serio, apareció en la rueda de prensa sonriendo con frecuencia e inclusive llegó a bromear cuando Chávez respondió a una pregunta sobre si estaba visitando países del "eje del mal".

"Decidimos considerar (con Chávez) quién sería el secretario general de ese 'eje del mal", afirmó Al Asad en medio de una amplia sonrisa.

El presidente sirio reconoció que hay "cierto atraso" en algunos de los proyectos comunes a los que se comprometieron los dos países en el año 2006 e hizo votos para que se imprima un nuevo ritmo a los vínculos a partir de la visita del presidente venezolano.

Los dos gobernantes se dedicaron elogios mutuos, y concretamente Chávez dijo que Siria es "el campeón de la resistencia". "Si alguien quiere saber cómo hay que resistir al imperialismo, que venga por Damasco", instó el jefe de Estado venezolano.

En su reunión privada, Al Asad dijo que había hablado con Chávez sobre temas bilaterales y sobre "los cambios rápidos que ocurren en el mundo", y agregó que el gobernante venezolano le había hablado sobre la situación política en América Latina.

"Creo decir con sinceridad que no hemos hecho lo suficiente para responder al mundo latinoamericano", señaló el presidente sirio.

Se espera que antes de que se cierre la visita oficial de Chávez a Siria los dos gobiernos firmen una serie de acuerdos en materia política, económica y energética.

De momento, Chávez anticipó el deseo de Venezuela de levantar en Siria una refinería que procesaría 200.000 barriles de petróleo diarios, para complementar las instalaciones que ya existen en este país.