El TSJC confirma la suspensión de la obra para impedir un impacto "de primer orden"

Santander.-  El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) ha confirmado su decisión de suspender de forma cautelar las obras de la variante de Comillas, porque considera que permitir su construcción provocaría un daño "irreparable" y "de primer orden" al medio ambiente y al patrimonio cultural.

ampliar foto

(EFE)

El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) ha confirmado su decisión de suspender de forma cautelar las obras de la variante de Comillas, porque considera que permitir su construcción provocaría un daño "irreparable" y "de primer orden" al medio ambiente y al patrimonio cultural. EFE/Archivo

La Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC desestima así el recurso interpuesto por el Gobierno de Cantabria contra el auto por el que se estableció esa medida cautelar, fundamentada en la necesidad de preservar el patrimonio cultural de las cuevas del Portillo y los valores naturales de la ribera del arroyo Gandaria.

En ese primer auto, publicado en junio, la Sala reprochaba al Gobierno regional que no hubiera tenido en cuenta los informes sobre esos valores naturales y patrimoniales que habían emitido sus propias consejerías de Cultura y Medio Ambiente.

En su recurso, el Gobierno de Cantabria alegaba que, al proyectar la variante de la carretera CA-135, ya había tenido en cuenta las medidas necesarias para no causar daños a las cuevas del Portillo y también argumentaba que las obras no iban a afectar a ningún espacio natural protegido.

La Sala le responde ahora que "no hay más que comprobar" los documentos aportados en la causa para observar que se va a construir una glorieta sobre una de las cuevas del Portillo, cuando la preservación de ese entorno "no admite movimiento de tierra alguno".

Respecto a los valores naturales, el TSJC contesta al Gobierno que el hecho de que el arroyo Gandaria no haya sido incluido en la lista de Lugares de Interés Comunitario (LIC) aprobada por la Unión Europea "no supone que carezca de valor ambiental, que es lo que se trata de proteger con la medida cautelar".

En este sentido, el auto que resuelve el recurso contra la paralización de las obras subraya que existe un informe de la Confederación Hidrográfica del Norte que advierte de que los trabajos de construcción de esa variante producirá "impactos severos tanto en el paisaje como en la calidad de las aguas, tanto superficiales como subterráneas".

La Sala añade que esa variante afectaría al bosque de ribera del arroyo, un "valor incuestionable a tener en cuenta, pues la perforación de la que va a ser objeto con la construcción de calzadas, puentes, desmontes, muros ecológicos, etc, supondría una alteración irrecuperable a todas luces".

El magistrado ponente de esta decisión, Rafael Losada, recalca que permitir la continuación de las obras antes de que se resuelva el recurso que se ha interpuesto contra ellas "supondría consentir un daño irreparable al medio ambiente y al patrimonio cultural de Cantabria de primer orden".

La Sala explica que en este caso aplica los mismos criterios de protección cautelar del medio ambiente que le llevaron a suspender las obras de la urbanización del Alto del Cuco, en ese caso, a petición del propio Gobierno de Cantabria.