Las vacaciones y la crisis reducen los practicantes del Ramadán en Cataluña

Barcelona.-  El Ramadán, el mes sagrado de la religión islámica, ha comenzado hoy para los 320.000 creyentes musulmanes que residen en Cataluña y está marcado por el hecho de celebrarse en verano y de los efectos de la crisis, que pueden reducir el número de personas que lo celebren en esta comunidad.

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(EFE)

En la imagen, dos mujeres musulmanas adquieren, en un establecimiento especializado, los alimentos necesarios para la alimentación de la familia durante el Ramadán.

Según ha indicado a Efe el coordinador del Consejo Islámico de Cataluña, Jamal El Attouaki, la celebración del Ramadán en el período estival reducirá el número de musulmanes que lo practiquen en Cataluña y decidan hacerlo, en parte o en su totalidad, durante sus vacaciones en su país de origen.

Asimismo, El Attouaki ha subrayado que un número significativo de estos inmigrantes han perdido su puesto de trabajo en Cataluña, como consecuencia de la crisis económica, con lo que no tienen ninguna necesidad de volver a la comunidad autónoma a principios de septiembre.

Tras visualizarse ayer el primer filamento de la Luna, el Ramadán ha empezado esta mañana antes de la salida del alba. A diferencia del calendario gregoriano, que es solar, el islámico es lunar, con lo que los meses comienzan cuando es visible el primer cuarto creciente después de la luna nueva, es decir, un par de días después de ésta.

Durante la celebración del Ramadán, que finalizará el próximo 20 de septiembre, los musulmanes no pueden comer, beber, fumar, ni practicar relaciones sexuales entre el alba (en torno a las 5.30 horas) y el crepúsculo (20.45 horas), es decir, tan solo pueden alimentarse durante la noche.

Por su importancia, al ser uno de los cinco pilares del Islám -junto a la oración cinco veces al día, la profesión de fe, la limosna y la peregrinación a La Meca una vez en la vida-, el Ramadán lo debe cumplir todo musulmán excepto las mujeres embarazadas, los enfermos, los niños, los ancianos y los viajeros.

En la capital catalana, que cuenta con 14 puntos de culto islámicos, el coordinador del Consejo Islámico ha pronosticado que no será necesario utilizar un recinto de mayor dimensión -por ejemplo un polideportivo- como lugar de oración hasta el último día del Ramadán, cuando tiene lugar una gran afluencia de musulmanes.

En cambio, ha señalado que en las ciudades de Mataró (Barcelona), Terrassa (Barcelona), Tarragona y Salt (Girona) será necesario alquilar grandes recintos municipales para acoger las oraciones.

La celebración del Ramadán afecta también a los 80.000 musulmanes que trabajan en Cataluña, por lo que distintos sindicatos y asociaciones, como el secretario de inmigración de CCOO, Ghassan Saliba, han solicitado mayor flexibilidad a las empresas para permitir a los trabajadores compaginar su trabajo con el culto religioso.

Saliba ha apuntado, en declaraciones a Efe, que por el momento la mayor parte de los acuerdos adoptados han sido con empresas del sector de la hostelería, mientras que en la construcción han sido "escasos", uno de los colectivos más afectados por las altas temperaturas.

El representante sindical ha subrayado que es una "prioridad" incrementar el número de acuerdos firmados y que la futura Ley de Acogida que prepara el ejecutivo catalán los establezca como un "derecho".

Esta ley otorgará a las empresas que firmen los acuerdos mayores ventajas en los concursos de la administración pública.

La práctica del Ramadán afecta el día a día de muchos profesionales, entre ellos destacados deportistas, como los futbolistas del FC Barcelona Seydou Keita, Eric Abidal y Touré Yaya.

Según han explicado a Efe fuentes del club catalán, los tres jugadores cambiarán sus costumbres alimentarias durante el próximo mes con el visto bueno de los médicos de la entidad azulgrana, que supervisarán que mantengan el nivel físico adecuado.