Los límites de acceso al puerto por el Gran Premio provocan las quejas de vecinos y turistas

Valencia.-  Las primeras restricciones de acceso al Puerto de Valencia y los cortes de algunas calles cercanas a la zona, con motivo de la celebración del Gran Premio de Europa de Fórmula Uno el próximo fin de semana, han provocado las quejas de valencianos y turistas que se han acercado hoy al recinto.

A cinco días de que se inicien las carreras en el circuito urbano, trabajadores, periodistas, personal acreditado y pasajeros de los barcos con origen o destino Valencia, son los únicos que pueden transitar por las instalaciones habilitadas en el puerto para el acontecimiento deportivo.

La organización del Gran Premio ha cerrado el acceso a la zona por las áreas de Malvarrosa, El Grao, y avenida del Puerto, lo que ha impedido el paso a las personas que se acercaban al lugar para visitarlo y ha obligado a modificar el trayecto diario de los residentes en los alrededores.

Uno de los valencianos que ha notado el corte de las calles es José Herráez, vecino de El Grao que ha auspiciado que el piloto Fernando Alonso debería correr este fin de semana porque sería bueno "para Valencia y para los aficionados".

Herráez, que ha tenido que desviar su habitual camino hacia la playa de la Malvarrosa, ha confesado que el domingo verá la carrera de una forma "más cómoda y sin tanto calor": desde casa y con el aire acondicionado.

Entre los múltiples curiosos que se han acercado al recinto portuario también estaba Leandro Ramos, quien ha asegurado que, ante los cortes en las calles, la "mejor manera de moverse" por Valencia para llegar al circuito es "con autobús o metro".

Con respecto a la decisión sobre la posible suspensión de Renault en el certamen, que se hará pública mañana, Ramos ha asegurado que, en caso de una respuesta negativa, "sería una desgracia" para Valencia, sobre todo "después de la mala suerte que tuvo aquí Alonso el año pasado".

Pero algunos sí que han podido acceder a las instalaciones, como José Carlos Bernabeu, que ha llegado al puerto en un barco desde Ibiza, por lo que ha podido ver el montaje del circuito en el que correrán los bólidos, entre los que confía estará el de Alonso, pues "un español garantizaría un mayor entusiasmo para los aficionados".

En un cruce de calles y sin ninguna zona de sombra bajo la que cobijarse, Daniel López ha pasado la mañana -y pasará también la tarde- como vigilante de seguridad.

En la primera jornada de restricción de accesos, el vigilante ha encontrado de todo: "desde gente que quiere 'pasar por la cara' hasta trabajadores y turistas que no acaban de entender los límites de la organización", ha apuntado López después de recordar que no se podrá circular por las calles afectadas hasta el próximo lunes.

Desde la otra parte del perímetro de seguridad, un grupo de turistas catalanes se quejaba de la "prontitud" con que se ha cerrado el acceso al público y se han conformado con ver los últimos preparativos desde fuera: "Hasta el fin de semana me parece a mí que se podría pasar perfectamente bien", ha opinado el barcelonés José García.

Hoy también se han vendido las primeras entradas en las taquillas situadas en la calle Juan Verdeguer, las únicas en las que pueden comprarse a pie de pista hasta el jueves, cuando también abrirán sus ventanillas las casetas ubicadas en la zona Nazaret y la Malvarrosa.

Hasta esa caseta se han acercado hoy un gran número de personas preguntando "por curiosidad" el precio, según el tipo de gradas requerido, que cuesta disfrutar del espectáculo de la Fórmula Uno a su paso por Valencia.