Cerca de 14.000 personas despiden a Jarque en la capilla ardiente

BARCELONA.-  Cerca de 14.000 personas, entre aficionados, personalidades políticas y deportivas, se acercaron este martes en una jornada muy emotiva al estadio Cornellá-El Prat del Espanyol, donde quedó instalada, entre las 14.00 y poco más de las 19.00 horas, la capilla ardiente de Dani Jarque, para dar el último adiós al capitán blanquiazul fallecido el pasado sábado en el hotel de concentración del equipo en Coverciano (Italia).

Reuters (EUROPA PRESS)

Cerca de 14.000 personas, entre aficionados, personalidades políticas y deportivas, se acercaron este martes en una jornada muy emotiva al estadio Cornellá-El Prat del Espanyol, donde quedó instalada, entre las 14.00 y poco más de las 19.00 horas, la capilla ardiente de Dani Jarque, para dar el último adiós al capitán blanquiazul fallecido el pasado sábado en el hotel de concentración del equipo en Coverciano (Italia).

Desde muchos minutos antes de la apertura de las puertas cientos de aficionados ya hacían cola para despedirse de Jarque. En silencio iban desfilando hasta que llegaban al santuario montado en la puerta 21, donde las cámaras de fotos cogían el protagonismo para inmortalizar el cariño de la gente con el futbolista.

Solo los aplausos dedicados a todas las personalidades que acudieron al estadio rompían los murmullos de las personas. Hasta las siete de la tarde llegó gente para mostrar sus respetos a Dani Jarque, una hora más tarde de lo previsto.

Grandes protagonistas fueron todos aquellos relacionados con el mundo del fútbol y la política. A primera hora llegaron los representantes del Real Madrid, con su presidente, Florentino Pérez, y el Director General y Adjunto a la presidencia, Jorge Valdano, a la cabeza, acompañados por el capitán blanco, Raúl González.

Destacada fue también la delegación del FC Barcelona con su presidente, Joan Laporta, el entrenador, Josep Guardiola, el Director Deportivo, Txiki Begiristain, y los jugadores Víctor Valdés, Andrés Iniesta y Jorquera, además de otros directivos.

Una de las más emotivas fue la representación sevillista, con Monchi, Palop y el vicepresidente José Castro, con el recuerdo de Antonio Puerta muy presente. De Sevilla también se acercó el vicepresidente del Betis, Antonio Álvarez.

Delegaciones de Getafe, Atlético de Madrid, Athletic Club, Valladolid, Villarreal, Zaragoza, Valencia, Deportivo, Girona, Nástic de Tarragona, entre otras, se acercaron al estadio de Cornellà - El Prat para transmitir su pésame y su dolor por la desaparición de Dani Jarque.

RFEF, LFP Y LÁGRIMAS DE SERGIO SÁNCHEZ Y VALVERDE.

También estuvieron la Real Federación Española y Catalana de Fútbol con sus dos máximos dirigentes a la cabeza, Ángel María Villar y Jordi Casals, y el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), José Luis Astiazarán, quienes mostraron el dolor de todo el fútbol español, catalán y profesional.

Igualmente, el Director General de Deportes, Albert Soler, representó al Consejo Superior de Deportes (CSD) en sustitución del secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, quien se encontraba en el tanatorio de la M-30 por el falleciemiento de su suegra.

Ex jugadores del Espanyol y ex compañeros también fueron de los más emotivos al recordar al defensa. Rufete, Toni Jiménez, Pacheta, Cristóbal Parralo acompañaron a la familia en este día tan duro.

Especialmente emotivo se mostraron el actual entrenador del Villarreal, Ernesto Valverde, y Sergio Sánchez. El actual jugador del Sevilla se acercó a la puerta 21 donde están todos los recuerdos de los aficionados. Con las puertas aún cerradas y sin nadie que le molestase el futbolista se acercó al espectacular santuario, se puso de cuclillas, y con una camiseta blanquiazul se tapó la cara.

Luego dio una vuelta por el lugar hasta que se paró, firmó una camiseta y la dejó con el resto de objetos. Un visiblemente tocado Sergio Sánchez despidió así al que fue su compañero y amigo.

Los actos en el estadio finalizaron con una misa íntima a cargo de cura de Sant Boi, Salvador Solà i Boigues acompañado por un toque musical, el 'mortis nostra'.