Inclán destaca la honradez y la profesionalidad de los implicados y niega la irregularidad

Vitoria.-  El ex consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, ha respaldado hoy a los tres médicos presuntamente responsables de irregularidades administrativas en el denominado "caso Margüello", y ha destacado su "honradez y profesionalidad", y ha negado que permitiese ninguna irregularidad durante su mandato.

Inclán ha comparecido ante la Diputación Permanente del Parlamento Vasco (órgano que sustituye al pleno en periodos inhábiles), para hablar de las presuntas irregularidades en la contratación de varios servicios denunciadas por el actual Departamento de Sanidad, dirigido por el PSE-EE.

La investigación ha analizado las adjudicaciones de servicios a varias empresas, con tarifas "aumentadas sin motivo", de las que son socios, y en dos casos apoderados, el ex jefe del hospital de Cruces, José Carlos Margüello, y los facultativos Eduardo Climent, y Francisco Javier Zubiaga.

Estas empresas, entre otros servicios, se ocupaban de la atención urgente a domicilio y de la derivación a la sanidad privada de los pacientes en listas de espera.

Inclán ha negado que haya existido una "especie de trama de negocios turbios" en el anterior Departamento, tal y como, a su juicio, se quiere hacer creer.

Las posibles graves irregularidades son "rumores sin fundamentos y juicios de valor", para Inclán, quien ha negado que "ni mi Gobierno, ni mi Departamento, ni nadie de mi equipo ha consentido jamás ni la más mínima irregularidad, ni grave ni leve".

"Da la impresión de que se está buscando cualquier indicio para poder manchar la imagen de las personas que con anterioridad habíamos trabajado durante diez años dirigiendo el Departamento de Sanidad, de las que yo doy fé de su honradez y profesionalidad", ha defendido.

En este sentido, ha denunciado que se ha querido convertir este caso en un "culebrón" que ha causado "enormes perjuicios en el honor y reputación de personas honradas, con muy difícil reparación".

Inclán ha insistido en que las contrataciones citadas se hicieron de forma ajustada a la normativa, siguiendo todos los cauces legales, y ha indicado que el aumento de las tarifas se realizó en un contexto en el que "se sucedieron una serie de optimizaciones del servicios médicos", como consecuencia, entre otras cosas, del compromiso de Osakidetza para reducir las listas de espera, o el aumento de los costes de las horas de guardia de los facultativos.

"Puede haber diferentes opiniones respecto a la elección de uno u contrato, pero han sido legales. No hubo quebranto económico, sino mejoras de salud", ha planteado. El ex consejero, además, se ha mostrado favorable a que el caso se lleve a los tribunales para que se aclaren todos sus extremos.

Ha dicho que desconocía que dos de los facultativos citados eran apoderados de las empresas implicadas en el caso, aunque ha indicado que, en todo caso, esa circunstancia no varía la legalidad de las contrataciones realizadas.

Además, tras reconocer que Margüello es su amigo, ha apuntado que "jamás ha mezclado la amistad con el trabajo", y ha agregado que "nunca he dado una instrucción para que a un amigo o conocido se le de nada o se le quite nada".

Inclán ha criticado el proceso de elaboración del expediente informativo por parte del Departamento de Sanidad actual, y ha dicho que, incluso, podría considerarse "nulo de pleno derecho" por no haberle consultado ni a él ni a sus colaboradores para su realización.

Por ello, ha indicado que se ha llevado a cabo con un "punto de vista inquisitorial", al tiempo que ha criticado que la persona encargada de la instrucción del expediente "ni tiene experiencia en el ámbito de la contratación administrativa", lo que ha incidido en la "falta de rigor del informe".