Correa le pide a las FARC revelar a quién le entregaron el dinero y rechaza sus métodos

Quito.-  El presidente de Ecuador, Rafael Correa, pidió hoy a las FARC que revelen si es verídico el vídeo en el que un jefe de esa agrupación menciona supuestos aportes en dólares a su campaña de 2006 y de ser así, que señalen a quién lo hicieron, pues su grupo político, Alianza País, no recibió ninguna contribución.

ampliar foto

(EFE)

Que se pongan esas bases milites en Colombia sería "un factor de desestabilización para la región, sería tremendamente peligroso, riesgoso y ojalá que eso no se concrete", apuntó. EFE/Archivo

En una entrevista con la radio Sonorama, Correa también rechazó los métodos que utilizan las FARC y puntualizó que repudia la violencia "venga de donde venga".

El presidente ecuatoriano pidió públicamente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) "que digan si el vídeo es real o no, que digan si aportaron dinero a la campaña de Rafael Correa y a quién le aportaron".

Ello, anotó, "porque cualquier persona puede hacerse pasar por representante de Rafael Correa y estafar a las FARC. Yo puedo asegurar que, como campaña, no he recibido veinte centavos de fondos ilegales, todo está registrado en el Consejo Nacional Electoral".

Aseguró que fueron "muy cuidadosos" al momento de recibir las contribuciones para la campaña, pero apuntó que no se puede descartar la posibilidad de que alguien pudo haber sorprendido a las FARC.

"El ingreso está claramente identificado su origen. Lo que no se puede descartar es que las miles de personas que apoyaban la campaña de Rafael Correa y de Alianza País en el 2006, alguien, tal vez, se tomó el nombre y las FARC le dio dinero, pero que digan quién (es) ese alguien y que responda si es que tiene algo que ver con Alianza País o con el Gobierno", dijo.

Ratificó "categóricamente" que "jamás" han tenido, como presidente o como Gobierno oficialmente, contacto con las FARC, aunque dijo que no puede garantizar que ex funcionarios como José Chauvín, ex subsecretario de Gobierno, se hayan reunido con el abatido líder guerrillero "Raúl Reyes", como aquél ha aceptado.

Calificó de "absolutamente falsa" la posibilidad de que Chauvín y el ex ministro de Seguridad Interna y Externa Gustavo Larrea, hubiesen sido "emisarios" de las FARC: "Jamás yo hubiera aceptado que un ministro mío se presente como emisario de las FARC".

Correa agregó que si se llegase a comprobar que Chauvín, Larrea o la ex asambleísta María Augusta Calle tienen algún vínculo con las FARC, éstos tendrán que responder a la justicia.

"Lo que garantizo es que el Gobierno nacional, como Gobierno y sobre todo el presidente Correa, jamás he tenido emisarios, jamás he tenido algún contacto con las FARC, jamás he tenido algún compromiso con las FARC", recalcó.

Anotó que el verdadero "problema" y "pecado" de Ecuador es "ser vecino de un país que se desangra en una lucha fratricida" y volvió a cuestionar la veracidad de la información que supuestamente consta en las computadoras de "Reyes", que Bogotá dijo haber rescatado del bombardeo a Angostura el 1 de marzo de 2008.

En esa fecha, militares colombianos atravesaron la frontera, sin permiso, en un operativo contra un campamento que las FARC habían instalado en el enclave de Angostura, donde murieron "Reyes" y otras 25 personas, entre ellas estudiantes mexicanos que dijeron haber llegado al país a participar en un congreso bolivariano, en Quito.

Correa dijo que se enteró de ese congreso cuando recibió una "queja de la Embajada de España que habían dos etarras en Quito".

Por otra parte, consideró que es "gravísimo" y "preocupa mucho" la posibilidad de que los militares estadounidenses vayan a Colombia tras el fin de sus operaciones antinarcóticos en la base de Manta, en el oeste de Ecuador.

"Hay una arremetida de los grupos más reaccionados del continente contra los gobiernos progresistas, lo de Honduras no es casual", señaló al asegurar que él confía en el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pero éste "no controla una sociedad tan compleja como la de EE.UU".

Que se pongan esas bases milites en Colombia sería "un factor de desestabilización para la región, sería tremendamente peligroso, riesgoso y ojalá que eso no se concrete", apuntó.

Aseguró que en Colombia hay "sectores tremendamente guerreristas, que todavía defienden la doctrina de poder agredir cualquier país en nombre de la defensa de Colombia".