Seis de cada diez extranjeros llevan viviendo en España más de cinco años

Madrid.-  Seis de cada diez extranjeros llevan viviendo en España más de cinco años, según una encuesta del INE sobre la situación de los inmigrantes y sus hijos en el mercado laboral, que explica que el 44 por ciento vinieron sin haber concretado un empleo previamente.

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(EFE)

Seis de cada diez extranjeros llevan viviendo en España más de cinco años, según una encuesta del INE sobre la situación de los inmigrantes y sus hijos en el mercado laboral, que explica que el 44 por ciento vinieron sin haber concretado un empleo previamente. EFE/Archivo

Para encontrar su actual empleo o para crear su propia empresa, ocho de cada diez manifiestan que no recibieron ningún tipo de ayuda, sólo el 14 por ciento recibieron apoyo de familiares y amigos para encontrar su actual empleo.

Según los resultados del módulo de la Encuesta de Población Activa (EPA) sobre la situación de los inmigrantes y sus hijos en el mercado laboral del año 2008, uno de cada cuatro extranjeros necesitó mejorar el conocimiento de las lenguas españolas para conseguir un trabajo apropiado.

Respecto a la permanencia en España, el 61,7 por ciento de las personas entre 16 y 74 años no nacidas en España o nacidas en España pero de nacionalidad extranjera lleva más de cinco años residiendo en nuestro país (el 34,38% entre 5 y 10 años y el 27,28% más de 10 años), el 31,9% entre uno y cinco y el 5,8% menos de un año.

Los inmigrantes que viven desde hace una década en España, el 86,48% tienen la nacionalidad española y el 51,11% la doble nacionalidad.

De los que su estancia es inferior a diez años, sólo el 8,83% de los que llevan entre 5 y 10 años han adquirido la nacionalidad española y el 37,52% la doble nacionalidad, mientras que los inmigrantes que viven desde hace menos de cinco años, el 3,5% tienen la española y el 10,30% la doble nacionalidad.

Por nacionalidad, las personas de América Latina presentan los porcentajes más elevados en las categorías de menos de cinco años residiendo en España.

Analizando los motivos para inmigrar a España, el 44% de las personas entre 16 y 74 años no nacidas en España o nacidas en España pero de nacionalidad extranjera, que tenían más de 16 años cuando llegaron, vino para trabajar, sin tener empleo previamente concertado.

Por sexo, esta situación se dio en el 52,5% de los varones y en el 36% de las mujeres.

Sólo el 9,5% vino a trabajar en un empleo que encontró antes de abandonar su país.

Uno de cada cuatro se trasladó por un motivo relacionado con el reagrupamiento familiar, bien con un familiar que ya vivía en España o bien acompañando a un familiar que venía por motivos laborales o de estudios.

El 88,1% de las personas entre 16 y 74 años no obtuvo su mayor nivel de estudios en España, mientras que el 11,9% restante sí lo hizo.

El 6,1% de ellas ha convalidado sus estudios dentro de los niveles de la educación española y el 7,6% está en proceso de hacerlo.

Entre los rumanos, búlgaros y las personas que no son de la Unión Europea hay nueve de cada 10 que afirman no tener restricciones para acceder al mercado laboral español.

La encuesta destaca que de ese diez por ciento, son los rumanos y búlgaros los que dicen haber tenido restricciones en un mayor porcentaje.

Entre los principales obstáculos apuntados están las restricciones geográficas, el tener acceso sólo al trabajo por cuenta ajena y el hecho de que este trabajo sea sólo para algunos sectores u ocupaciones o bien como empleadores.

La ayuda para buscar empleo procede de la familia y los amigos, en el 14,7% de los ocupados inmigrantes, porcentaje que en el caso de los ciudadanos procedentes de países europeos distintos de la UE y de América Latina asciende a el 29,1% y 27,7%, respectivamente.

Ocho de cada 10 ocupados de 16 a 74 años manifiestan no haber recibido ningún tipo de ayuda para encontrar su actual empleo o para crear su propia empresa.

El mayor porcentaje de ayuda de la oficina pública de empleo se da entre las personas de nacionalidades de países de Europa no pertenecientes a la UE (3,3%) y el menor porcentaje entre los nacionales (no españoles) de países de la UE (1%).