El Athletic arranca con un solo fichaje y convulso en lo institucional

Bilbao.-  El Athletic de Bilbao arrancará mañana la temporada 2009-2100 con una sola incorporación a la plantilla que dirige Joaquín Caparrós, la del delantero Íñigo Díaz de Cerio, y convulso en lo institucional, área en la que la dimisión del vicepresidente Joseba Inchaurraga ha destapado el larvado conflicto que se vive en el trabajo de cantera del club.

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(EFE)

El presidente del Athletic Club, Fernando García Macua. EFE/Archivo

A pesar del aviso del técnico sevillano de que se necesitan refuerzos para acometer una temporada con 4 competiciones (Liga, Liga Europea, Copa del Rey y Supercopa de España), la entidad que preside Fernando García Macua únicamente ha concretado uno de sus objetivos para reforzar un plantel sobre el que es consensuada la idea de su escasez para afrontar tantos retos.

En las últimas semanas, los responsables del Athletic han visto cómo se ha esfumado la posibilidad de hacerse con los servicios de una de las dos jóvenes promesas sobre las que habían puesto los ojos, el media punta del Zaragoza Ander Herrera, que ha renovado por el club en el que se ha formado.

Además, el otro chaval con posibilidades que quieren en Ibaigane, Mikel San José, parece encontrarse lejos aún de regresar del Liverpool, que no parece poner demasiado fáciles las cosas para el retorno del central navarro que dejara Lezama hace dos temporadas.

Finalmente Jose Javier Bakero (Numancia), del que también se había hablado, no parece entre las prioridades del Athletic. Hace unos días volvió a salir a la palestra Joseba Llorente, pero es difícil que el guipuzcoano cambie su exitosa trayectoria en el atractivo Villarreal para recalar en un equipo que aún ofrece dudas.

En las últimas horas también se ha destapado el nombre de Miguel Flaño, al que le queda una temporada para terminar contrato con Osasuna y sería candidato a completar el grupo de centrales para el que Caparrós parece querer un jugador más.

Nada concretado, en todo caso, a la espera de que transcurra el verano y se acerque la fecha decisiva, el último día de agosto, que es cuando se agota el plazo. Lo que le pasa al Athletic es que por entonces estará en plena vorágine competitiva, ya con la Supercopa, una o dos rondas europeas y un partido de liga disputados.

No dar buena imagen ante el Barça a doble partido y no alcanzar la fase de grupos de la nueva Liga Europea no sería, no obstante, buen augurio de cara a un curso en el que los seguidores rojiblancos desean dar carpetazo, de una vez por todas, a la permanente amenaza de descenso con la que convive en los últimos años.

Los dirigentes del Athletic, de todos modos, están en los últimos tiempos más pendientes de apagar el fuego que han avivado en Lezama que en un primer equipo en el que quizás tengan buscar acomodo a jugadores con contrato y que apenas han contado para Caparrós.

Entre estos últimos se encuentran los cedidos en el último año Tiko e Iñaki Lafuente, además Iñaki Muñoz, Íñigo Vélez de Mendizabal e incluso Joseba Garmendia. También tendrán que afrontar el futuro de Ustaritrz Aldekoaotalora o Carlos Gurpegui, públicamente disconformes con el trato recibido del técnico.

Pero parece que lo más apremiante para Macua y su junta es cerrar el frente de Lezama, toda vez que su pérdida de confianza en los todavía responsables de cantera, Luis Solar, coordinador general, y Julen Masach, director técnico, se ha cobrado la cabeza de Inchaurraga, uno de los principales impulsores de la candidatura que resultó ganadora en las elecciones de 2007.

Después de varios nombres fallidos, por unas u otras razones, se ha hablado de ex-jugadores como Rafa Alkorta y 'Cuco' Ziganda, y de técnicos acreditados en el trabajo de cantera, como José Mari Amorrortu y el ya voluntariamente retirado Iñaki Sáez, el último en aparecer ha sido el de Jabo Irureta.

No parecería una mala manera de cerrar la crisis abierta la incorporación de un técnico del prestigio del irundarra, que también daría tranquilidad a la grada de cara a momentos malos en los que confiar a alguien el primer equipo, una figura de la que el club rojiblanco ha carecido en los últimos tiempos.