Bachelet anima a emplear la voluntad política y la mente fría para superar la crisis

Viña del Mar (Chile).-  La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, animó hoy a los países americanos a superar la crisis con la voluntad política de trabajar coordinadamente y manteniendo la mente fría para tomar las decisiones adecuadas.

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(EFE)

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, interviene durante la sesión inaugural de la Segunda Reunión de los Ministros de Hacienda de América y el Caribe, en Viña del Mar.

"Los ojos de nuestros pueblos están puestos en ustedes", dijo Bachelet a la veintena de ministros de Hacienda de América y el Caribe que se reúnen hoy, por segunda vez en la historia, en Viña del Mar, a 120 kilómetros al oeste de Santiago.

En este encuentro se analizan las medidas anti crisis que están aplicando las economías del continente y se debate la forma de fortalecer los organismos financieros multilaterales.

"Nuestros Gobiernos han estado orientados prioritariamente a enfrentar la crisis", señaló Bachelet en la inauguración del encuentro, al que asisten los responsables del Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

La mandataria chilena incidió en que al igual que la crisis es global, la recuperación también debe serlo, y haciendo una analogía entre las vicisitudes económicas y la rápida expansión de la epidemia de gripe A, comentó: "ojalá que las soluciones también se contagien rápidamente".

América latina venía haciendo las cosas bien, pero no ha podido evitar el impacto de una crisis generada en el centro de los países desarrollados".

Pero "la experiencia chilena enseña que en los momentos difíciles hay que mantener la cabeza fría", recalcó Bachelet, quien en alusión a las políticas de protección social necesarias en momentos de zozobra económica puntualizó que "se puede ser popular sin ser populista".

"La disciplina fiscal puede ir de la mano de la protección social", enfatizó.

Bachelet fustigó el modelo neoliberal imperante hasta el estallido de la crisis, al que describió como "el paradigma de la pasividad", puesto que consideraba que "una mano invisible regulaba los mercados" al tiempo que mantenía "una desconfianza ideológica hacia el papel del Estado".

En contraposición con este paradigma, la presidenta de Chile -que en el último año de su mandato goza de un nivel de popularidad que roza el 70%- abogó por un Estado activo que esté atento a los mercados, que sea capaz de "crecer para incluir", y que defienda la la disciplina macroeconómica.

"El Estado tiene mucho que hacer para que nuestras economías se recuperen los más rápidamente posible", enfatizó Bachelet, quien dijo: "no es posible que nuestra región pierda la oportunidad de la recuperación por la falta de una financiación adecuada".

En alusión a la próxima cumbre que el G-20 celebrará en Pittsburgh (EE.UU.) en septiembre, la mandataria pidió avances concretos hacia la regulación de los mercados.

"Los países desarrollados queremos una relación de socios con las economías avanzadas", enfatizó.

Bachelet reconoció que la crisis económica ha hecho mella en Chile con la caída de las exportaciones, el empeoramiento de los términos de intercambio, la reducción de la demanda, lo que provocó un retroceso en la actividad económica del 2,1% en el primer trimestre de este año.

"Pese a esto, estamos convencidos de que saldremos de la crisis mejor preparados", señaló la mandataria, quien dijo que varios países de la región (entre ellos Chile) han podido aplicar medidas de política antíclica gracias a la disciplina fiscal y al ahorro acumulado en los años de bonanza económica.

Bachelet recalcó que su Gobierno no renuncia a la apuesta por el futuro, porque el panorama post-crisis será "fuertemente competitivo".