El Comité de Empresa y los sindicatos de Caramelo confían en lograr avances en la reunión del jueves

A Coruña.-  El Comité de Empresa de Caramelo y los representantes de la empresa, con la mediación de las consellerías de Economía y Traballo, han reanudado hoy las negociaciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), sin lograr avances, aunque sí el compromiso de mejorar las propuestas a final de semana.

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(EFE)

Representantes de los trabajadores de la empresa Caramelo, durante la reunión celebrada esta mañana con Onino Martiñán (2d), director general de Relaciones Laborales de la Xunta de Galicia, y con Carlos Domenec (d), inspector de Trabajo de la Xunta de Galicia.

La representante de CIG textil, Dores Martínez, indicó a Efe que la empresa mantiene una postura "intransigente y rígida" respecto al ERE, que afecta a 237 trabajadores de la factoría de A Grela, en A Coruña, y la acusó de no mantener su compromiso, respecto a la carga de trabajo, ya que, según explicó, el jueves comenzó en la fábrica el desmantelamiento "total y absoluto" de algunas líneas de producción.

No obstante, Martínez reconoció que, para la próxima reunión, la empresa se comprometió a asegurar la carga de trabajo, así como a presentar una propuesta, mejorada, en relación con las prejubilaciones y las indemnizaciones, lo que contribuiría a maquillar el "mal sabor de boca" que les dejó esta primera reunión del "nuevo escenario" de negociación.

Asimismo, informó de que la pasada semana no hubo reunión, porque el conselleiro de Economía, Javier Guerra, mantuvo un encuentro con el accionista mayoritario de Caramelo, Manuel Jove, del que los miembros del Comité le piden "que clarifique, ante la parte social, el contenido de ese compromiso", ya que, de lo contrario "o es un cómplice o está hipotecando también su palabra".

Fuentes de la compañía aclararon a Efe que su postura no es inamovible, ya que modificaron las condiciones recogidas en el primer plan social de acompañamiento, y alertaron de que Caramelo está en una situación "extrema", después de dos meses de conflicto y de los destrozos ocasionados en la fábrica.

En este sentido, siguen confiando en el sentido de la responsabilidad de los miembros del Comité de Empresa y en la posibilidad de llegar a un acuerdo en próximas reuniones, pero incidieron en que el ERE sigue siendo "necesario".

También consideraron "rotundamente falso" que se haya llevado la producción fuera, al tiempo que apuntaron que "lo que ocurre es que hay una bajísima productividad".