El juicio por malos tratos a la mujer desaparecida en Estella será el 19 de noviembre

Pamplona.-  El juicio contra J.M.M.D. por el presunto episodio de malos tratos cometido en octubre de 2007 contra la vecina de Estella María Puy Pérez, desaparecida desde el 11 de octubre de 2008, se celebrará el 11 de noviembre en el Juzgado de lo Penal número dos de Pamplona.

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(EFE)

La alcaldesa de la localidad navarra de Estella, Begoña Ganuza (2 dcha), junto a concejales de dicho Ayuntamiento, vecinos y familiares de María Puy Pérez Ezpeleta, durante una concentración. EFE/Archivo

Tras la desaparición de la vecina de Estella, J.M.M.D. fue detenido e ingresó en prisión acusado de haber quebrantado una orden de alejamiento que tenía dictada, y horas después la Policía encontró en un registro practicado en su domicilio varias armas artesanales y munición para las mismas sin estar habilitado para poseerlas.

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Estella decretó el 13 de enero el excarcelamiento de J.M.M.D. y la retirada de su pasaporte tras la solicitud de libertad presentada por el Ministerio Fiscal, a la que se adhirió la defensa.

Los hechos por los que se juzgará a J.M.M.D., según relata el fiscal en su escrito de calificación, tuvieron lugar el 27 de octubre de 2007 en el domicilio de la pareja cuando, en el transcurso de una discusión, el acusado supuestamente agredió a la mujer, la golpeó repetidamente y le puso en el cuello una espada que tenían de adorno en una pared, amenazándola de muerte.

A consecuencia de estos hechos, la mujer sufrió lesiones, así como un trastorno de adaptación con muy leve sintomatología ansiosa.

En sus escritos de calificación, tanto el fiscal como la acusación particular piden para el acusado, ex compañero sentimental de la mujer desaparecida, un año de prisión por un presunto delito de maltrato no habitual, así como la privación del derecho a la tenencia de armas durante tres años y prohibición de acercarse a María Puy Pérez o su domicilio a menos de 300 metros durante cuatro años.

Además, por un presunto delito de amenazas leves, piden la misma pena para el acusado, aunque amplían la orden de alejamiento hasta los cinco años.

El fiscal solicita para la mujer una indemnización de quinientos euros y la acusación particular, de mil euros.

Por su parte, la defensa considera que los hechos no son constitutivos de delito y por tanto no existe responsabilidad criminal, y solicita entre otras pruebas un informe del Instituto de Medicina Legal de Navarra sobre la situación mental del acusado.

La determinación de la fecha del juicio ha coincidido hoy con una concentración, frente al Palacio de Justicia, de familiares y amigos de la mujer desaparecida y diversos colectivos de Estella, que portaban una pancarta con el lema "María Puy, ocho meses desaparecida".

María Garín, hija de la víctima, ha destacado en el transcurso de esta concentración que el episodio de malos tratos y la denuncia presentada por la mujer "trajo consigo meses muy duros para María Puy a pesar de la orden de alejamiento dictada por el juez que, como era de temer, resultó inoperante a la hora de cumplir su cometido".

El caso de María Puy, ha afirmado, es "especialmente grave", puesto que esa denuncia "fue el principio de una serie de acontecimientos que se precipitaron en poco tiempo y que culminaron con la desaparición que todos conocemos".

Tras resaltar que "el culpable o los culpables de la desaparición están en libertad", la hija de María Puy ha asegurado que la "rabia e impotencia" de la familia aumenta cuando recuerdan que "era una persona con toda una vida por delante, fuerte y luchadora, y que nunca tiraba la toalla por muy difíciles que fueran las circunstancias".

Los familiares, ha subrayado, tienen "muy claro" que María Puy no ha desaparecido por voluntad propia, sino que "alguien ha forzado esta desaparición", ya que "nadie la conoce mejor" que ellos y por eso, tras ocho meses de angustia, insisten en que no cese su búsqueda, "puesto que es una de las pocas cosas que se pueden seguir haciendo".

La hija de María Puy ha aseverado que J.M.M.D. "ha protagonizado numerosos altercados a su alrededor, tiene atemorizadas a numerosas personas con sus actuaciones delictivas e incluso ha logrado lucrarse a cambio de información referente al paradero" de la desaparecida.