Hallan un cadáver que podría ser el de la vecina de Estella desaparecida

Pamplona.-  La Policía Foral ha encontrado hoy en un campo de cereal en Sesma restos de un cadáver que podría ser el de la vecina de Estella María Puy Pérez, desaparecida desde el 11 de octubre del pasado año, después de que su ex compañero sentimental haya confesado ser el autor material de su muerte.

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(EFE)

Un grupo de bomberos rastrean en 2008 el rio Ega, en un paraje cercano a la localidad de Arinzano, como parte de un operativo desplegado por la Policia Foral y Guardia Civil para tratar de buscar a una mujer desaparecida en la ciudad navarra de Estella. EFE/Archivo

El ex compañero sentimental, J.M.M.D., de 50 años, se encontraba en dependencias de la Policía Foral desde el sábado, acusado de amenazas, lesiones y alteración del orden público en el establecimiento de un familiar de Lodosa, han señalado en rueda de prensa el consejero de Interior del Gobierno de Navarra, Javier Caballero, y el jefe de la Policía Foral, Alfonso Fernández.

Estaba previsto que hoy pasara a disposición judicial pero finalmente ha confesado ser el autor material de la muerte de la estellesa a un agente que desde el comienzo de la investigación se había ganado su confianza y al que incluso llamaba al móvil "como si de un amigo se tratara", ha indicado Fernández.

Se trata, ha explicado, de un agente de la Policía Foral sin una preparación psicológica especial pero de carácter "extrovertido", que supo ganarse la confianza del sospechoso.

Según ha narrado J.M.M.D. a este policía y ratificado después en presencia de su abogado, el 11 de octubre consiguió que su ex pareja acudiera con él hasta un campo del término de "Traslasviñas", situado a cien metros de la carretera que une Sesma con Lodosa, donde le clavó un cuchillo en el cuello.

Entonces, abandonó el cuerpo y fue hasta su casa en Ayegui para recoger una azada y un hacha, tras lo cual descuartizó el cuerpo y lo enterró en el campo, en hoyos profundos para evitar que los restos salieran a la superficie cuando se arara la tierra.

Agentes del área de Investigación Criminal de la Policía Foral y de la comisaría de Estella han iniciado a las 8,00 horas las labores de búsqueda, que han dado sus frutos al descubrir, pasadas las 12,00, restos pertenecientes a una persona, en presencia de la autoridad judicial.

En cuanto el juez ordene el levantamiento del cadáver, estos restos serán trasladados al Instituto Navarro de Medicina Legal, en donde se practicará la autopsia y la prueba de identificación, mientras que el detenido, natural de Pamplona y residente en Ayegui, será puesto a disposición judicial en los próximos días como presunto autor de un delito de asesinato.

La Policía Foral ha comunicado a la familia de la víctima el hallazgo de los restos y continúa con las labores de desenterramiento, un trabajo que, según ha destacado Fernández, "va a durar un tiempo", al estar el cadáver descuartizado.

Caballero ha trasladado sus condolencias a la familia y ha confiado en que, después de ocho meses desde que se denunció la desaparición, este hecho "pueda servir de consuelo, dentro de la desgracia y de la tragedia, y ponga fin a la incertidumbre" que vivían los familiares de la vecina de Estella.

El consejero ha reconocido además el trabajo "intenso y callado" de la Policía Foral y de otros cuerpos de seguridad como la Guardia Civil, así como de familiares y personas voluntarias que han colaborado en la búsqueda.

La familia de María Puy Pérez, natural de Estella y nacida en marzo del 1958, denunció su desaparición el 12 de octubre de 2008 y desde entonces su ex compañero ha sido detenido en cuatro ocasiones.

La primera de ellas fue el 13 de octubre, dos días después de María Puy fuera vista por última vez, cuando J.M.M.D. ingresó en prisión por quebrantamiento de una medida de alejamiento y comunicación con la víctima dictada por un juez por un episodio de malos tratos anterior, dado que había declarado haber estado con ella el mismo día de su desaparición.

Fue excarcelado el 13 de enero tras la solicitud de libertad presentada por la Fiscalía, que no encontró justificada su permanencia en prisión.

Coincidiendo con esa primera detención, la Policía Foral encontró en un registro practicado en su domicilio de Ayegui varias armas artesanales y munición, por lo que se le imputó también un posible delito de tenencia ilícita de armas y depósito ilegal de munición.

El 17 de enero, la Policía Foral lo detuvo como presunto autor de un delito de allanamiento de morada, cometido para escapar de una actuación de la Policía Foral, ya que el sospechoso atravesó tejados y terrazas de vecinos.

Además, el 2 de mayo fue detenido por tercera vez desde la desaparición de su ex pareja, en esta ocasión por un delito de atentado, desobediencia y resistencia a agentes de la autoridad, al enfrentarse a unos policías forales que le invitaron a abandonar un coto de Arróniz en el que había acampado de forma ilegal.

También se le imputó una falta de usurpación de funciones públicas, ya que se identificó ante un guarda como agente policial.

Finalmente, el pasado sábado fue arrestado por agresiones, amenazas de muerte y alteración del orden público, tras protagonizar una discusión con familiares en un comercio de Lodosa, propiedad de uno de ellos.

Después del verano iba a ser juzgado por un posible delito de malos tratos cometido en octubre de 2007, cuando golpeó repetidamente a María Puy Pérez y le amenazó de muerte con una espada de adorno que tenían en una pared, hechos denunciados por la mujer, que obtuvo una orden judicial de alejamiento.

En estos ocho meses en los que María Puy Pérez ha estado oficialmente desaparecida, su ex compañero sentimental afirmaba ser inocente y aseguraba que su ex pareja se ausentaba por propia voluntad.

No obstante, los servicios de seguridad y emergencias del Gobierno de Navarra han mantenido activados los dispositivos de búsqueda y desde el principio la Policía Foral ha manejado como hipótesis principal la muerte a manos de su ex compañero y por este motivo ha buscado su cuerpo en ríos, montes, simas, cuevas o parajes, principalmente de Tierra Estella.

En estas labores han participado familiares, allegados, voluntarios y efectivos de la Agencia Navarra de Emergencias y de la Guardia Civil, cuerpo este último que también ha colaborado en las labores de investigación.