La oposición lusa quiere congelar el proyecto de AVE con España

Lisboa.-  La líder de la oposición de centro-derecha de Portugal, Manuela Ferreira Leite, advirtió hoy de que el Gobierno socialista luso no debe tomar decisiones sobre el proyecto de tren de alta velocidad con España antes de las elecciones de este año.

Ferreira Leite, presidenta del Partido Social Demócrata (PSD), que ganó las elecciones europeas del pasado día 7 en Portugal, se reafirmó en su oposición al proyecto, que unirá Lisboa con Madrid y Vigo -vía Oporto- y declaró que "por lo menos habría que suspender" la obra, que debe estar terminada en 2013.

En declaraciones a los periodistas durante un acto público, Ferreira Leite dijo que el tren de alta velocidad "es una decisión altamente polémica" que sólo el Gobierno de José Sócrates defiende y no tiene apoyo de la sociedad civil, los políticos ni los economistas.

"Todos están en contra por unos gastos extremadamente gravosos para las generaciones futuras que el país soportará con dificultad", sostuvo Ferreira Leite, en alusión a los cerca de 9.000 millones de euros presupuestados para el proyecto, al cual el Gobierno luso reiteró también hoy su apoyo.

La dirigente conservadora lusa argumentó que, con la crisis actual, hay que "retrasarlo" y opinó que es "un buen tema para que los portugueses decidan en las próximas elecciones generales", que deben celebrarse en los meses venideros.

Entretanto, por ser "una decisión tan polémica, no debe tomarse a dos o tres meses de los comicios, sino quedar para quien gane las elecciones", abundó.

La presidenta del PSD abogó por un "análisis muy profundo" del proyecto y señaló, ante la posibilidad de que se pierdan los fondos europeos asignados al mismos (1.400 millones de euros), que éstos podrían ser "negociados" con Bruselas y en cualquier caso el país ganaría si se ahorra esta inversión.

Poco antes de que Ferreira Leite hiciera estas declaraciones a los periodistas, el ministro de Obras Públicas de Portugal, Mario Lino, afirmó que el proyecto de tren de alta velocidad se mantiene como "una prioridad política" con calendarios "bien definidos".

"No realizar esta inversión no sólo convertiría al país en menos competitivo a medio y largo plazo, desplazándonos del resto de Europa, sino que también implicaría pérdidas significativas a corto plazo", dijo Lino al intervenir en un coloquio sobre el AVE en el Parlamento luso.

El ministro también puso en duda la posibilidad de que el proyecto sea vetado por el jefe de Estado de Portugal, Anibal Cavaco Silva, líder histórico del PSD, que deberá sancionar el contrato de concesión y ha rechazado en los últimos años una decena de leyes promovidas por los socialistas, que gobiernan desde 2005 con mayoría absoluta.

El Partido Socialista perdió las pasadas elecciones europeas, al conseguir un 26,6 por ciento de los votos frente al 31,6 logrado por el PSD, que se ha lanzado ya a la campaña para arrebatarles la mayoría parlamentaria en los comicios generales de este año, todavía no convocados.

"Si no se lleva a cabo el plan, está claro que no se asumirían sus gastos, pero, por otro lado, se perderían unos beneficios inmensamente superiores a los costos", defendió hoy Lino, quien explicó que el proyecto generará unos 56.000 puestos de trabajo, entre otras ventajas.

Uno de los primeros tramos de las obras a adjudicarse en las próximas semanas es el de Poceirao, a unos 50 kilómetros de Lisboa, y Caia, junto a la frontera española de Badajoz, para el que compiten dos consorcios.

Las compañías españolas ACS y Dragados, englobadas en el grupo ELOS junto a varias empresas locales, y la también española Sacyr Vallehermoso, dentro del consorcio luso Altavia Alentejo, optan a la adjudicación.