Estudios confirman la recuperación de la anchoa, aunque por debajo del límite

Bilbao.-  Los estudios realizados por el centro vasco de investigaciones pesqueras Azti han confirmado la recuperación de la biomasa de la anchoa en el Cantábrico, aunque todavía se encuentra por debajo del "límite de precaución".

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(EFE)

Los estudios realizados por el centro vasco de investigaciones pesqueras Azti han confirmado la recuperación de la biomasa de la anchoa en el Cantábrico, aunque todavía se encuentra por debajo del "límite de precaución". EFE/Archivo

Los informes, que han sido dados a conocer hoy en rueda de prensa en Bilbao por el viceconsejero de Desarrollo Pesquero del Gobierno Vasco, Jon Azkue, y el director general de Azti, Rogelio Pozo, cifran el volumen de la biomasa en 28.000 toneladas, 3.000 toneladas más que el año pasado, pero en todo caso por debajo de las 33.000 que la Comisión Europea ha establecido como "límite de precaución" a partir del cual se permitiría la reapertura de la pesquería.

Sin embargo, y a pesar de que no se ha superado ese límite, el haber rebasado las 24.000 toneladas podría dar paso a un acuerdo entre España y Francia en el seno del Consejo Europeo (que se reunirá probablemente el día 30 de junio), para permitir la reapertura del caladero conforme a un plan de gestión a largo plazo, según ha explicado el viceconsejero vasco.

Este plan, según ha detallado Azkue, determinaría medidas concretas para "una pesca sostenible y responsable" y establecería unas toneladas máximas de captura.

Esta cifra de capturas debería responder también, según ha señalado Azkue, a una doble exigencia: "permitir la recuperación de la especie y hacer rentable la pesquería".

Según Pozo, el "escenario más probable" es que se establezca una cifra de capturas en torno a las 7.000 toneladas, pero ha advertido de que "cuanto más se pesque la probabilidad de caer por debajo de la biomasa límite (24.000 toneladas) es mayor".

Las estimaciones de Azti se hacen en función de dos estudios anuales que desarrolla desde hace seis años por todo el Golfo de Vizcaya. El primero, según ha explicado Rogelio Pozo, se realiza entre los meses de mayo y junio y tiene por objetivo "medir" la cantidad de "padres" de anchoa, para lo que se "cuenta" el número de huevos. El segundo, se lleva a cabo de septiembre a octubre y su misión es determinar la evolución de esos huevos en juveniles de anchoa.

Tras una parada biológica de cuatro años, ha destacado Azkue, estos estudios han permitido constatar que se ha pasado de una biomasa de anchoa de 9.700 toneladas en 2005 a las 28.000 actuales.

Tanto Azkue como Pozo han destacado que las medidas de cierre de las pesquería tomadas años atrás se han demostrado eficaces para facilitar, poco a poco, la recuperación del "stock", aunque todavía "no se puede decir que hayamos superado la crisis de la anchoa".

Azkue ha insistido en que la decisión sobre la apertura de las pesquería corresponde a la Comisión Europea y que el Gobierno Vasco lo que ha hecho es trabajar para impulsar acuerdos entre el sector, tanto en España como en Francia, para permitir una "gestión a largo plazo" basada en una "pesca responsable".

Los estudios de Azti, junto a los que desarrollen los especialistas franceses, servirán para que el Comité Técnico Económico y Científico para la gestión de pesquerías, organismo asesor de la Comisión Europea, tomo una decisión al respecto de cara a la reunión del próximo día 30 de junio.