El SPD abre su congreso decidido a remontar en las generales tras el desastre europeo

Berlín.-  El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) abrió hoy su congreso electoral, unos cien días antes de los comicios generales en los que aspira a remontar posiciones, tras cosechar en las pasadas europeas los peores resultados de su historia.

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(EFE)

El ministro alemán de Asuntos exteriores, Frank-Walter Steinmeier durante su intervención en el acto con el que el Partido Socialdemócrata (SPD) cierra su campaña para las elecciones europeas, el 5 de junio, en Berlín (Alemania). EFE/Archivo

El objetivo del congreso de un día, en Berlín y con unos 500 delegados, es respaldar a su candidato y ministro de Exteriores, Frank- Walter Steinmeier, que en las elecciones del 27 de septiembre tendrá como rival a su jefa de Gobierno, la canciller Angela Merkel.

Steinmeier fue designado hace ocho meses candidato a la cancillería y desde entonces la socialdemocracia no ha hecho más que seguir cayendo en los de por sí adversos sondeos, a lo que se sumó el revés en las europeas, en las que el SPD obtuvo un 20,8 por ciento, su peor resultado en unos comicios de escala nacional desde 1949.

Pese a ello, la formación pretende movilizar a su electorado para remontar posiciones, tal como ocurrió en las generales de 2002 y 2005, cuando los sondeos adversos iniciales acabaron igualados con la Unión Cristianodemócrata Alemana y sus aliados de la Unión Socialcristiana de Baviera (CDU/CSU).

En 2002, el canciller Gerhard Schröder logró la reelección por la mínima ventaja frente al conservador Edmund Stoiber.

En 2005, tras una serie de reveses electorales y la convocatoria de elecciones anticipadas, recuperó terreno hasta quedar sólo mínimamente por debajo de la entonces aspirante a canciller Merkel, que quedó así forzada a gobernar en gran coalición.

Los sondeos vaticinan al SPD un 25 por ciento, más o menos lo que se le pronosticaba meses antes de las últimas legislativas.

Todos los pronósticos apuntan a que Merkel podrá volver al esquema tradicional de coalición con los liberales con que gobernó Helmut Kohl, pero el SPD no quiere dar la batalla por perdida.

El SPD no cuenta ya con el espíritu combativo de Schröder, capaz de movilizar en campaña al electorado, pese a la relación de amor-odio que siempre mantuvo con sus bases más izquierdistas, que encajaron como una traición a sus orígenes su línea centrista y las impopulares reformas que impusieron serios recortes sociales.

Steinmeier, ministro de la Cancillería con Schröder, es un líder poco carismático. A la pregunta de a quién ve el ciudadano como canciller, le dan los sondeos un 28 por ciento, frente al 58 de Merkel.

El programa del SPD, aprobado en abril por la dirección, pone el acento en aspectos sociales, el impulso a la educación y a la familia. De ganar las elecciones, promete un descenso del tipo mínimo del IRPF del actual 14 al 10 por ciento y un incremento del máximo del 45 al 47 por ciento.

Previa a la apertura del congreso, el ala izquierda reclamó una mayor ambición social y un giro a las esencias de la socialdemocracia.