Más del 15 por ciento de los niños españoles sufre obesidad por los malos hábitos alimentarios

A Coruña.-  La Ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, ha informado hoy de que el 19,8 por ciento de los niños y el 15 por ciento de las niñas de España padecen obesidad, lo que se debe, en parte, a que comen muchas grasas y pocas legumbres, frutas y pescados.

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En una rueda de prensa celebrada en el CEIP Wenceslao Fernández Flórez de Cambre (A Coruña), la ministra presentó los primeros datos del programa PERSEO (Programa Piloto Escolar de Referencia para la Salud y el Ejercicio), que se desarrolla en 67 centros de Andalucía, Canarias, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Murcia, Ceuta y Melilla.

Los resultados revelan que el 40 por ciento del aporte energético de los escolares, de entre 6 y 10 años, procede de las grasas, cuando los expertos recomiendan que se sitúe en torno al 30 por ciento, algo que sucede tanto en las casas como en los comedores escolares.

El programa, que se desarrolla conjuntamente con las consellerías de Sanidad y Educación y en el que participan 13.767 escolares de toda España, tiene como objetivo mejorar la salud de los escolares cambiando sus hábitos alimentarios y reduciendo el sedentarismo.

La ministra anunció que a finales del próximo año se conocerán los datos de la segunda fase del estudio e indicó que "si son positivos" se hará extensivo a todos los centros escolares del país.

Trinidad Jiménez tuvo ocasión, en su primera visita como titular de Sanidad a Galicia, de comprobar "in situ" la aplicación del programa, con un ejemplo de medición antropométrica, para calcular el índice de masa corporal de los alumnos, y más tarde en el comedor, donde incluso sirvió la comida -caldo, pollo y fruta- a varios escolares.

La ministra consideró que el programa "va a dar un magnífico resultado", al tiempo que destacó el papel de las familias, "sin las cuales sería muy difícil desarrollar e implementar este programa", y que, además, se encargan de reforzar en los hogares la tarea educativa.

Otro de los aspectos que mencionó Jiménez sobre la obesidad, es que la cuarta parte de los adultos obesos lo eran ya de niños, por lo que calificó la lucha preventiva contra esta enfermedad como una "línea prioritaria de actuación" de su Ministerio, favoreciendo así la reducción del gasto sanitario y farmacéutico.

En total, trabajan en este proyecto más de 500 profesionales sanitarios y 640 educadores, a los que la titular de Sanidad agradeció "el trabajo y el esfuerzo añadido" al que desarrollan en el área educativa.

Entre los principales problemas que menciona el estudio, el que más llamó la atención a Trinidad Jiménez fue que sólo el 12 por ciento de los niños desayunaba correctamente, es decir, recibiendo el 25 por ciento de la energía diaria, lo que, lo que impide que los alumnos puedan estar en plenas condiciones para afrontar el esfuerzo físico y mental que tienen que realizar.

Del total de alumnos analizados, el 20 por ciento come en comedores escolares, donde el arroz, las patatas y la pasta son los alimentos más repetidos y donde no se cumplen las frecuencias recomendadas de fruta, legumbres y verdura.

Otra de las cuestiones que afecta a la obesidad es el sedentarismo. Fútbol y natación siguen siendo los deportes más practicados, pero pasan de media, entre dos y tres horas frente al televisor y sólo el 13 por ciento de ellos realiza algún deporte.

En este sentido la ministra incidió en la necesidad de no hacerle ver a los escolares la actividad física sólo como deporte, sino mostrar otro tipo de alternativas de ocio en la que los niños también queman grasas.

Por todo ello consideró necesario aumentar el consumo de frutas, hortalizas, legumbres, yogur y pescado en los colegios; que las familias conozcan previamente los menús ofertados en los comedores escolares y, poner un "especial énfasis" en que los alumnos hagan un desayuno adecuado, aumenten la actividad física y combatan el sedentarismo, tanto dentro como fuera.

Asimismo, recomendó a los padres, que también lleven hábitos de vida saludables para que sus hijos "tengan un espejo en el que mirarse" y se conviertan en alumnos sanos.