La conexión de un candidato opositor con una causa judicial caldea la campaña argentina

Buenos Aires.-  La posible citación judicial del candidato argentino a diputado Francisco de Narváez en una causa por narcotráfico desató hoy intensos cruces entre el oficialismo, que arremetió contra el aspirante, y la oposición, que denunció una "campaña sucia" a 20 días de las elecciones legislativas.

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(EFE)

El ministro argentino de Justicia, Aníbal Fernández (en la imagen), consideró que De Narváez "se tiene que hacer cargo" de su situación judicial y negó que el oficialismo quiera perjudicarlo. EFE/Archivo

Fuentes judiciales aseguraron que el juez Federico Faggionato Márquez citará para el próximo miércoles al empresario De Narváez, uno de los principales candidatos de la oposición, para indagarlo en el marco de una investigación por el tráfico de efedrina, un precursor químico utilizado para la elaboración del éxtasis.

De Narváez, de la conservadora Unión PRO, advirtió sin embargo que, de concretarse la citación, recusará al magistrado, ya que consideró que "no hay ningún argumento" que la justifique.

"Hay una injerencia desmedida por parte del kirchnerismo casi condicionando la actitud de muchos jueces", sostuvo el líder opositor, que competirá en los comicios del 28 de junio con el ex presidente argentino Néstor Kirchner (2003-2007), el principal candidato del oficialismo.

"De Narváez tendría que dar un ejemplo cívico y republicano, como corresponde, y presentarse (a la justicia). Sería inédito y obsceno que se deje de administrar justicia porque hay elecciones", respondió el ex mandatario, esposo de la presidenta argentina, Cristina Fernández.

"Cuando alguien del oficialismo es citado, es investigado. Cuando es alguien de la oposición, es una operación del Gobierno", ironizó Kirchner, titular del gobernante Partido Justicialista (PJ, peronista).

El candidato opositor presentó semanas atrás un escrito ante la Justicia en la que rechazó cualquier posible vinculación con Mario Segovia, uno de los principales acusados en la causa por el tráfico de efedrina, delito en el que se investiga la presunta actuación del cartel mexicano de Sinaloa.

De Narváez presentó el escrito luego de que se detectaran llamadas a Segovia desde uno de los numerosos teléfonos celulares a su nombre, los cuales son utilizados por 379 empleados de sus empresas, según el dirigente político.

El ministro argentino de Justicia, Aníbal Fernández, consideró que De Narváez "se tiene que hacer cargo" de su situación judicial y negó que el oficialismo quiera perjudicarlo.

"La preocupación nuestra es que nos quiera enrostrar a nosotros la responsabilidad o la provocación o la incentivación de lo que está sucediendo en este caso. Se tiene que hacer cargo de sus hechos", manifestó Fernández.

Los cruces entre el oficialismo y la oposición se dan cuando faltan sólo 20 días para las elecciones legislativas, consideradas un plebiscito para el Gobierno y que ponen en juego la mayoría que ostenta en el Parlamento.

Tanto Kirchner como De Narváez compiten palmo a palmo como candidatos a diputado por la provincia de Buenos Aires, la mayor del país, por lo que se trata de un distrito clave en estos comicios.

La mayoría de las encuestas da a Kirchner ganador por una leve ventaja pero una difundida este fin de semana por el diario La Nación reveló que De Narváez aventaja por algo más de tres puntos porcentuales al ex presidente.

El 28 de junio los argentinos votarán para la renovación de la mitad de los 257 escaños de la Cámara de Diputados y de un tercio de los 72 del Senado, además de legislaturas provinciales y municipales.