Esplá y Pinar, ¿una estrella que viene por otra que se va?

Madrid.-  Los nombres destacados del Aniversario, el veterano Luis Francisco Esplá y el jovencísimo Rubén Pinar -dos orejas y Puerta Grande cada uno-, han triunfado en situaciones antagónicas, ya que el primero lo ha hecho en su adiós a Las Ventas, y el otro en su segunda tarde en esta plaza.

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(EFE)

El torero Rubén Pinar da un derechazo a su segundo morlaco, al que le cortó una oreja y propició su salida por la Puerta Grande, durante la última corrida de la Feria del Aniversario celebrada en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid. EFE/Archivo

¿Una estrella que viene por otra que se va? Posiblemente, aunque siendo el toreo una de las actividades artísticas más difíciles de interpretar, lo es todavía más hacer predicciones acerca de sus protagonistas.

Porque a nadie se le escapa que en temporada de despedida, y teniendo en cuenta que Esplá ostenta en Las Ventas título de consentido, el trámite del adiós no debía suponerle mayor esfuerzo. Con tirar de sentimentalismo habría bastado. Pero no. En su último toro en esta plaza -gran toro, hay que ser justo nombrándolo, de Victoriano del Río-, hubo faena de antología. Como suena.

Esplá en su mejor versión, con altísima capacidad artística y un ánimo espoleado por el orgullo de querer hacer más historia todavía. Desde luego es grande la nostalgia que ya deja en Madrid.

Como grande es la esperanza que despierta la segunda y triunfal actuación que ha cumplido Rubén Pinar en esta misma plaza en su todavía incipiente carrera. Y eso que en el anterior compromiso, hace muy pocos días, la tarde del 21 de mayo, estuvo desbordado por un notable ejemplar de Juan Pedro Domecq. Razón para pensar que después no estaría.

Pues fue todo lo contrario. Soberbio Pinar con dos toros de Alcurrucén. Dos buenos toros, hay que precisar. Y puesto que la calidad de los astados exigían altos niveles técnicos y artísticos, más importancia tiene la triunfal respuesta del joven torero de Albacete. Por eso su nombre va a estar a partir de ahora en todas las ferias de fuste.

Y que no se equivoquen los empresarios. Hay que anunciarlo en carteles con garantías. Más claro: donde están las figuras. Que este Pinar, por el empuje de sus arrestos y la calidad de su estilo, va a traer de cabeza a más de una. Si lo meten en "el gallinero", seguro que canta. Y ya veremos cómo responden otros a su lado.

En otro orden de cosas esta feria del Aniversario deja también la estela de un nombre igualmente nuevo y con futuro. Curiosamente es asimismo de Albacete, la tierra de Pinar, fue novillero aventajado y se llama Miguel Tendero.

Iba a tomar la alternativa en Nimes el día 31 de mayo en corrida matinal. Cartel de lujo -padrino Ponce, testigo Manzanares y toros de Juan Pedro- que la lluvia abortó. Se la ofrecieron dos días después en Madrid sustituyendo al lesionado "Fundi". Y sorprendió, y de qué manera. Muy firme y seguro con el mansísimo toro de la ceremonia, del Puerto de San Lorenzo, al que si llega a liquidar bien con la espada le hubiera cortado una oreja. Pero la vuelta a ruedo final que dio Tendero vale tanto o más que el trofeo.

Daniel Luque, héroe sin el reconocimiento de los trofeos, se jugó la vida y se hizo respetar con dos pésimos toros de una buena corrida del Pilar.

Castella toreó dos tardes, en la primera, cuando "lo" de Tendero, pasó desapercibido, pero en la segunda realmente impresionó su valor. Dio una gran dimensión con un toro muy exigente de Victoriano del Río. Y en esta misma corrida, en la que Esplá alcanzó la apoteosis, "Morante", que llenó la plaza y se quedó mucha gente en la calle interesados por él a raíz del alboroto que había formado el 21 de mayo, no fue ni su sombra.

Más figuras que salen de la plaza trasquiladas, "El Cid", que aunque le tocaron toros imposibles del Puerto, él no estuvo por la labor. "El Juli" no arriesgó un alamar en una buena corrida de Victoriano del Río, con la que tampoco Manzanares dijo nada, y en la que se salvó Perera, que toreó bien pero mató mal.

Uceda no acabó de levantar vuelo con dos buenos toros del "Pilar", y en el mismo cartel patinazo de Talavante. Ypaso atrás también de Ferrera y Tejela, cada uno con un buen toro de Alcurrucén.

En la de rejones, con un deslucido encierro de Luis Terrón. Cartagena a hombros por una actuación espectacular y ajustada a los cánones, una oreja cortó Galán también por una faena entonada, y se justificó Antonio Domecq aún fallando al matar. Pero por el ambiente festivo del tendido en este tipo de festejos, los trofeos a los rejoneadores no tienen ni punto de comparación con los que ganan los toreros de luces en el mismo ruedo.

El repaso a las ganaderías está dado al contar méritos y deméritos de los espadas. Sobresalen, la primera corrida de las dos de Victoriano del Río, y en la pésima segunda fue excepción el toro "Beato" al que Esplá le formó un lío, y premiándosele al final con la vuelta en el arrastre.

Una Feria del Aniversario, muy buena en lo bueno, entiéndase Esplá y Pinar. Pero como la de San Isidro, mala, muy mala en todo lo demás.