Insulza afirma que la OEA puede mejorar en respuesta a los críticos del organismo

San Pedro Sula (Honduras).-  El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se dirigió hoy a aquellos países que amenazan con abandonar o acabar con el organismo al afirmar que este puede cambiar y mejorar, pero insistió en que la institución regional "es lo que sus miembros quieren que sea".

En su discurso de inauguración de la XXXIX Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Insulza señaló que le "preocupa" que estas voces críticas surjan "cuando se abre ante nosotros la posibilidad de un fortalecimiento de nuestro Sistema Interamericano que no hemos tenido hace tiempo".

La OEA afronta una Asamblea General difícil por las crecientes críticas a su inoperancia, procedentes de algunos de sus países miembros, entre ellos Venezuela y Ecuador, que han amenazado públicamente con abandonar al organismo si no se transforma e incluso se estudia crear una nueva organización latinoamericana y caribeña sin la presencia de EE.UU.

Las últimas advertencias lanzadas a la OEA ocurrieron el viernes en Caracas, donde el presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo que la Asamblea "será una batalla interesante" y que "o hay una transformación de la OEA, o hay que salirse de la OEA y crear otra organización de estados soberanos.

Por su parte, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, expresó el domingo en Honduras que la OEA "perdió su razón de ser".

Tanto Chávez como Correa han acusado en repetidas ocasiones a la OEA de estar bajo el mando del "imperio", en referencia a EE.UU.

Refiriéndose a estas críticas, Insulza defendió la existencia de la OEA, y recordó que la organización es la institución internacional política "más antigua del mundo y un símbolo vivo del deseo de los americanos de marchar siempre juntos".

"No estamos siempre orgullosos de nuestra historia, pero hemos buscado transformarnos y creo que, especialmente en las últimas décadas, junto con el retorno de la democracia al centro de nuestro continente, lo hemos ido logrando", agregó.

Insulza admitió que la OEA "aún tiene muchas debilidades, pero subrayó que "también son grandes nuestras fortalezas", como la observación y la cooperación electoral y el sistema de derechos humanos.

En este punto, se refirió a otra crítica de algunos países miembros, entre ellos Venezuela, que han arremetido en ocasiones contra la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

"Entiendo que muchas veces la acción de nuestra Comisión y nuestra Corte sea recibida con molestia por los países. Estimo también que podemos mejorar mucho nuestros procedimientos, pero no hay sustituto a un sistema como el que tenemos", afirmó.

El titular de la OEA también recordó que cuando existen conflictos entre los países, ellos acuden al organismo, como fue el caso del conflicto colombo-ecuatoriano del año pasado.

Entonces, el Grupo de Río abrió el camino para una solución, pero se apoyó en la Carta de la OEA, aunque después los cancilleres se reunieron en el organismo para buscar una vía a la crisis.

"No son antagónicos los demás organismos y grupos regionales con la OEA, más bien nos complementamos cuando cada cual hace su trabajo", resaltó.

El secretario general señaló, además, que la Cumbre de las Américas "trajo un nuevo clima de diálogo a la región", que cuenta con líderes democráticos en "todos" los países de América, y con un nuevo presidente estadounidense (Barack Obama), que "goza de una popularidad y credibilidad casi sin precedentes".

"Tenemos como nunca antes una agenda común. Demos una oportunidad a que todo esto fructifique y no nos apresuremos a dividirnos por discrepancias o perjuicios", dijo.

Por último, Insulza quiso dejar claro que la OEA "ha cambiado mucho en estos años, aunque puede cambiar y mejorar más", pero también recordó que el organismo "no será sino lo que sus Estados Miembros quieran que sea".