Chávez suspende el capítulo del sábado de su "Aló Presidente" de cuatro días

CARACAS.-  El presidente venezolano, Hugo Chávez, suspendió este sábado su maratoniano "Aló Presidente" de cuatro días, que culminará hoy, y desde el cual ha dictado una serie de líneas de Gobierno y protagonizado una polémica con el peruano Mario Vargas Llosa.

(EFE)

Hoy seguirá habiendo 'Aló Presidente'.

Fuentes oficiales informaron a Efe de la suspensión de la tercera entrega del programa, que el jueves pasado tuvo su primer capítulo de unas ocho horas, y ayer el segundo de más de seis, sin precisar la causa de la decisión.

Confirmaron que Chávez emitirá el domingo su programa desde el estado llanero de Guárico, como el mandatario aseguró, cuando también anunció que este sábado emitiría el tercer "capítulo" de la edición especial por el décimo aniversario de su "Aló Presidente".

Para el analista local, Luis Vicente León, "no es una locura de Chávez" emitir cuatro días de "Aló Presidente", un espacio en el que el mandatario puede "contar su historia sin que la oposición tenga la oportunidad para contar la suya".

En declaraciones a Efe, León dijo que "no todo el mundo lo va a ver" esos cuatro días, incluso entre sus filas partidarias, pero sí, con apariciones casi constantes en televisión, el jefe de Estado "amplifica su presencia" y tiene "impacto" entre la población.

El viernes se generó gran expectativa en medios políticos y de prensa en torno al programa del sábado, debido a un eventual debate entre Chávez y el escritor peruano Mario Vargas Llosa, que finalmente no se concretó.

La idea surgió de parte del mandatario venezolano dada la presencia en Caracas, en un foro sobre "Libertad y Democracia", organizado por la oposición, de unos 50 intelectuales liberales, entre ellos el escritor peruano y ganador del venezolano Premio Rómulo Gallegos 1967.

En ese foro, que culminó el viernes tras dos días, Vargas Llosa alertó que Venezuela "podría convertirse en la segunda Cuba de América Latina", y condenó la presunta persecución del Gobierno contra medios opositores como la cadena privada de noticias Globovisión.

Cuando el jueves comenzó el "primer capítulo" de su programa, Chávez propuso que los intelectuales "de derecha" debatieran en su "Aló Presidente" con los pensadores afines a su "revolución" que también se reunían en Caracas para analizar el capitalismo.

Los intelectuales liberales, en boca de Vargas Llosa y de los mexicanos Jorge Castañeda, ex canciller, y el escritor Enrique Krauze, aceptaron la invitación presidencial a debatir, pero pidieron que fuera entre el literato y Chávez, lo que éste rechazó.

El presidente, que llegó incluso a resaltar "el gran brillo" literario de Vargas Llosa pero le negó alguna valía como político, reiteró el viernes a los liberales su oferta previa resaltando que, en todo caso, podría "ayudar moderando" porque el debate debía ser "entre intelectuales" y él es "presidente".

"Si el presidente (Chávez) sólo puede debatir con presidentes, ¡qué bravata la de invitarnos a discutir!", declaró anoche Vargas Llosa, y descartó participar en el programa del mandatario, al que acusó de mantener un "monólogo autista".

Otro tema que generó polémica estos días de transmisión especial de "Aló Presidente" fue la exigencia de Chávez a las autoridades del Supremo, Fiscalía y del ente regulador de Telecomunicaciones (Conatel) de que actúen contra los medios de prensa que "envenenan" al país o que, de lo contrario, renuncien a sus cargos.

Con el tono visceral que le caracteriza, el mandatario reiteró que hay medios que presuntamente "incitan" a su asesinato, y advirtió que si los organismos competentes no actúan entonces tendría que hacerlo él mismo.

Globovisión, acusada de "terrorismo mediático" por el Gobierno, enfrenta tres averiguaciones abiertas por Conatel en los últimos seis meses, que podrían acarrearle sanciones que van desde 72 horas de cierre hasta el retiro del permiso de transmisión que otorga el Estado como administrador del espectro radioeléctrico.

Además, el presidente de Globovisión, Guillermo Zuloaga, enfrenta un juicio por un caso de "almacenamiento irregular de 24 vehículos", abierto por esas unidades cuando fueron hallados por las autoridades en una casa de su propiedad en Caracas la semana pasada.

La detección de esos autos fue incluida por el ministro de Comercio, Eduardo Samán, en una presunta "burbuja financiera" en la compraventa de vehículos que sería la responsable de la escasez de unidades en el mercado local.

Zuloaga, que es dueño de dos concesionarios de automóviles, ha asegurado la legalidad de los autos decomisados, y anunció que demandará "por difamación y acusaciones sin ningún fundamento" a los funcionarios que se han referido al caso públicamente y lo han acusado de "acaparamiento y usura".