Y Frank Miller volvió a Batman

Gran impacto el que causó este cómic en EEUU. Por un lado suponía la vuelta a una de las grandes editoriales de uno de los más importantes autores de los últimos tiempos, Frank Miller, y además, escribiendo Batman. Por si esto fuera poco, no lo dibujaba él, sino que lo hacía uno de los pesos pesados de la industria hoy en día, el aclamado por muchos, Jim Lee.

Así será la vuelta de Batman.

Frank Miller ya no escribe cómics. Frank Miller escribe películas en forma de cómics. Y cuando hace películas le pasa lo mismo. The Spirit era tan caricaturesca en algunos aspectos porque era la mejor adaptación de un cómic que se ha hecho nunca. Por eso este All Star Batman y Robin no dejará indiferente a nadie, porque da una visión de Batman que no hemos visto nunca, más adulto, más cínico… Supongo que la única condición que pondría el autor para ocuparse del título fue que le dejaran hacer lo que le diera la gana.

Recordemos que Miller es el autor de las dos mejores historias de Batman que se han realizado nunca: El regreso del Señor de la Noche y Batman Año uno. La primera estaba fuera de la continuidad del personaje y se situaba en su etapa final. La obra que nos ocupa nos la quieren englobar en esa misma continuidad y contaría los primeros años de un Batman que está empezando en su cruzada y se tiene que hacer cargo de un chaval que se acaba de quedar huérfano y al que decide acoger bajo su manto. El chaval terminará siendo Robin.

En este tomo Miller se ríe de todo y de todos, salda viejas deudas pendientes, denuncia lo que le parece ridículo de los personajes de cómics que está tratando pero a la vez nos da una visión de un Batman al que trata de mostrarnos como un tipo duro, uno de los protagonistas de su Sin City, un Bruce Willis en la Jungla de Cristal, y no podemos evitar una risa burlona. A Frank se le va la cabeza. Pero en la siguiente página lo arregla. Lo tiene todo controlado. Juega con nosotros. Domina el medio, domina el género. Vemos que está en su salsa. Es Miller en estado puro. El Miller del siglo XXI, con sus virtudes y sus defectos. Un genio al fin y al cabo, y dicen que quien tuvo retuvo ¿no?

Ah, sí, al dibujo tenemos a Jim Lee, idolatrado por muchos, que no es santo de mi devoción pero al que hay que admitir que ha ido evolucionando a lo largo de los años y aquí hace un buen trabajo. Éste es el único tebeo donde he visto que el uso de una página desplegable sirva para algo: la Bat Cueva luce espectacular.

* Ricardo Mena es nuestro experto en cómics.