Las pasiones de Piñeiro eran "Galicia, política y cultura", dice Villares

Santiago de Compostela.-  El escritor Ramón Piñeiro, a quien se dedica este año el Día das Letras Galegas, "tenía tres grandes pasiones: Galicia, la política y la cultura", explicó hoy a Efe el presidente del Consello da Cultura Galega, Ramón Villares.

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(EFE)

El presidente de la Real Academia Galega da Lingua, Xosé Ramón Barreiro (2i), ayer acompañado por responsables de la empresa ferroviaria RENFE, al inicio de la campaña de colocación de carteles en trenes de media distancia que cruzan Galicia, alusivos a la celebración del "Día das Letras Galegas", dedicadas este año al galleguista y filósofo, Ramón Piñeiro.

Piñeiro, según Villares, "era un hombre de intereses relativamente amplios, pero que fue bastante coherente durante su vida, puesto que mantuvo siempre su compromiso con estas tres pasiones".

Pregunta.- ¿Qué faceta destacaría del intelectual gallego?

Respuesta.- Ramón Piñeiro destacó por su participación en la reconstrucción cultural de Galicia, a través de la editorial Galaxia y de la presidencia del Consello da Cultura Galega.

En cuanto a su vida política, tuvo desde los años 40 un papel muy destacado en el ámbito de la resistencia, fue el secretario general del Partido Galeguista y negoció la entrada de Castelao en el Gobierno republicano en el exilio.

P.- ¿Cómo contribuyó desde la política a la conservación de la lengua gallega?

R.- Piñeiro es el gran adalid de la "filologización" del discurso nacional. Fue el pensador gallego que en toda la tradición del nacionalismo más preocupación le prestó a la lengua. No como estudioso, sino como elemento sustancial en la identidad de Galicia.

Además, participó en la redacción de la primera Ley de Normalización Lingüística y se expresaba en gallego en sus textos.

P.- Otra de las preocupaciones de Ramón Piñeiro fue la normalización lingüística. ¿Qué opinaría Piñeiro de la derogación del Decreto?

R.- No avalaría eso, y yo tampoco. Si se produce esa derogación sería una contradicción, y, en mi opinión, el problema no está ahí. A veces está en actitudes y percepciones de algunos sectores sobre el gallego.

P.- ¿Qué permanece en la institución del legado de su primer presidente?

R.- Piñeiro significó la piedra miliar de un largo camino del Consello, en un tiempo de construcción de la institución y de pocos recursos. Ese es el gran legado, una especie de dignidad moral. Más que hechos lo que importan son los gestos.

Asimismo, en el Consello da Cultura Galega quedan algunas de las acciones que él realizó, eventos culturales de gran relevancia como el Congreso Internacional sobre Rosalía de Castro en el año 75.

P.- ¿Tienen previsto el Consello da Cultura realizar algún acto de homenaje el Día das Letras Galegas?

R.- El día 17 de mayo el protagonismo le corresponde a la Real Academia Galega, por lo tanto el Consello da Cultura Galega se mantendrá en segunda línea. En colaboración con esta institución organizaremos un congreso sobre la figura de Piñeiro, a finales de año.

En cuanto a los actos organizados por el Consello, publicaremos un libro compuesto por una serie de textos de Piñeiro sobre Otero Pedrayo, que irá acompañado de la grabación de una conferencia pronunciada por el ensayista en Ourense en el año 1976. Lo que buscamos fue editar algo que tuviese unidad y que al mismo tiempo reflejase su posición en el ámbito de la cultura.

Además, realizaremos unas jornadas, a principios de julio, sobre una figura que le gustaba a Piñero, el filósofo Heidegger.

P.- ¿Cómo se encuentra la cultura gallega en la actualidad?

R.- La salud es buena dentro de cierta desigualdad. Hay sectores que están bien y otros que no están tan bien. En los sectores que más han despegado últimamente como el audiovisual, la plástica y la arquitectura se está haciendo un gran trabajo. En los sectores más tradicionales como la creación literaria, la situación está más estancada. Lo novedoso de la situación actual es que la cultura es más plural que antes.