Covadonga.- El arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro, ha destacado hoy en Covadonga el papel de la 'Santina', patrona de la región, como símbolo de la identidad de Asturias.
El presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces (d), saluda al arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro, al inicio de la reunion que han mantenido hoy en Oviedo, en la que Osoro se ha despedido del presidente regional antes de su traslado a Valencia para hacerse cargo de esa diócesis.
"Nunca olvidéis esto. Para un asturiano su asturianía pasa por su vinculación con la Virgen de Covadonga", ha comentado durante una misa celebrada en la Santa Cueva dentro de la ronda de despedidas que está realizando ante su próxima marcha a Valencia para hacerse cargo de esta diócesis.
"Si perdemos esto, perdemos nuestra identidad", ha insistido Osoro ante la imagen de la Virgen de Covadonga, la misma ante la que oró a última hora de la tarde del 22 de febrero de 2002 cuando llegó a Asturias para tomar posesión de la archidiócesis de Oviedo.
"Este es el lugar dónde mejor me puedo despedir de todos los asturianos", ha señalado el prelado, quien el sábado tomará posesión de manera oficial como arzobispo de Valencia.
"Venir hoy aquí me llena de emoción", ha reconocido Osoro sin dejar de reconocer lo mucho que significan para él Covadonga y la Santina.
A este respeto, el arzobispo ha destacado su vinculación "especialísima y singular" con la Santísima Virgen y ha añadido que espera saber mantener en Valencia bajo la advocación de la Virgen de los Desamparados.
Al final de la misa, un emocionado Osoro ha querido compartir con los fieles su particular relación con Asturias y en particular con Covadonga.
"Mi historia personal no sería comprendida nunca si no se vincula a estos siete años que pasé aquí y a mí vinculación con la Santísima Virgen", ha comentado en alusión a la Santina.
Osoro ha indicado que el santuario mariano de Covadonga forma parte de su patrimonio y vida personal.
"Sin él sería distinto y no podría haber hecho las pocas cosas importantes que he realizado en mi vida", ha indicado.
Al final de la misa, en la que el arzobispo ha estado acompañado por los miembros del Cabildo del Santuario de Covadonga el abad del Real Sitio, Juan José Tuñón Escalada, ha hecho entrega a Osoro de una medalla de la Santina, "similar a la que se llevan los miles de peregrinos".
El presente, realizado en nombre del Cabildo "y de todas las personas vinculadas a este Santuario", responde a "nuestro afecto y gratitud", ha señalado el abad de Covadonga, quien en todo momento ha reseñado la dedicación y vinculación pastoral que el arzobispo Carlos Osoro ha mantenido con el Santuario durante sus siete años al frente de la Iglesia asturiana.
La misa en Covadonga no ha tenido carácter oficial, sino que a juicio del abad representa "un acto de devoción y despedida de la Santina" por parte de Carlos Osoro.
Ello no ha impedido que el arzobispo estuviera acompañado por un número importante de fieles, entre los que se encontraba el alcalde de Cangas de Onís, Alfredo García, a quien Osoro agradeció de forma expresa su presencia.
También asistieron a la eucaristía las monjas de la Casa de Ejercicios, miembros de la institución Teresiana, personal del Santuario y los miembros del consejo de administración de Hostelería del Real Sitio, la empresa que gestiona el Gran Hotel Pelayo de Covadonga.
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