Los latinoamericanos de Madrid recrean sus platos típicos de Semana Santa

Madrid.-  Aunque probablemente el asfalto de las calles madrileñas dista mucho de los caminos de tierra de algún pueblo de la zona del Sur de República Dominicana, o de la costa colombiana, o de la sierra ecuatoriana, muchos latinoamericanos recrean en Madrid los platos típicos de sus países en la época de Semana Santa.

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(EFE)

Muchos latinoamericanos recrean en Madrid los platos típicos de sus países en la época de Semana Santa. EFE/Archivo

Como punto común, los platos hechos a base de pescado -y sobre todo de bacalao- dominan el panorama, por cuanto los católicos, mayoría en la región, no suelen comer carne durante estos días, especialmente el Viernes Santo.

De ahí cada país escoge la variedad de pescado y la forma de prepararlo que más vaya con sus tradiciones.

En República Dominicana el plato salado reinante es el bacalao, preparado en forma de guiso con tomate, cebolla, pimientos y patatas, y que se suele servir con arroz blanco.

Pero la atracción gastronómica principal del país caribeño son las denominadas "habichuelas con dulce" (alubias rojas dulces), esperadas con anhelo por todos los miembros de cada familia.

La propietaria del restaurante dominicano El viejo Madrid, Luz María Ramírez, ha explicado a Efe que durante toda esta semana tiene a disposición de sus clientes, y sobre todo de sus paisanos, la atractiva delicia.

La base de las habichuelas con dulce de Luz María lleva frijoles licuados, a los que se le añade leche evaporada, leche condensada, coco, nuez moscada, canela, vainilla, azúcar y trozos de batata (un tubérculo similar al boniato).

Cuenta la propietaria del restaurante, situado en Santa María de la Cabeza 88, que suele refrescar el plato y, posteriormente, lo refrigera porque "se come frío, ya que sabe mejor".

Un poco más al Sur del continente americano, en Ecuador, el plato reinante en Semana Santa es la "Fanesca", una especie de potaje hecho a base de zapallo y sambo (similares a la calabaza) muy contundente, que incluye una gran variedad de granos y también el bacalao como ingredientes principales.

La propietaria del restaurante Casa Ecuador, la quiteña Bertha Lema, ha explicado que popularmente se dice que el platillo debe incluir doce granos, por los doce apóstoles, pero que cada uno pone los que "tenga a mano".

En el caso de la Fanesca, que prepara a petición de sus clientes desde el pasado jueves y hasta el próximo Viernes Santo, ha incluido habas, arvejas, chochos, choclos, lentejas, garbanzos, arroz, trozos de bacalao seco, y lo ha decorado con queso fresco, huevo duro, bolitas de masa de harina de trigo y cilantro fresco picado.

Según Bertha, muchos clientes se han acercado hasta el local, en el número 3 de Palos de la Frontera, a degustar el platillo, como es el caso de Christian, un quiteño que reside desde hace once años en Madrid, y que desde hacía cinco no degustaba la Fanesca.

De acuerdo con la tradición, y dada la compleja elaboración del plato, las familias ecuatorianas se suelen reunir a desgranar las habas, choclos y demás ingredientes que serán cocidos de forma individual y, al igual que en el caso de las habichuelas con dulce dominicanas, la gracia está en intercambiar los platillos entre vecinos, familiares y amigos.

Según uno de los propietarios del restaurante colombiano Patacón Pisao, Henry Vanegas, en estos días se ofrecen en su local diversos platos a base de pescado, así como algunos postres tradicionales de la Semana Santa.

Durante toda esta semana en el restaurante, situado en la calle de las Delicias, 3, el sancocho de pescado, un caldo que en su caso lo preparan con base de corvina con yuca (tapioca), plátano macho, cilantro y cebolla, entre otros ingredientes; así como la cazuela de mariscos o la trucha frita, entre otros platos.

Entre los postres colombianos reina el arequipe, con queso o solo, así como las brevas (higos) en almíbar y otros postres a base de maracuyá.

La encargada de prensa de la Embajada de Colombia en Madrid, Carolina Martínez, ha explicado que es tradición en la costa colombiana intercambiar delicias dulces a base de frutas tropicales entre los familiares y conocidos.