La CE reclama más competencia en telecomunicaciones para rebajar las tarifas

Bruselas.-  La comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding, volvió a pedir hoy a los países de la Unión Europea (UE) que fomenten la competencia en el sector de las telecomunicaciones para que los consumidores se beneficien de precios más bajos.

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(EFE)

La comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding, durante la rueda de prensa celebrada hoy para informar sobre las negociaciones para una nueva regulación del sector de las telecomunicaciones, en Bruselas, Bélgica.

Reding, que presentó en una rueda de prensa un informe sobre los progresos del mercado único de las telecomunicaciones, señaló que en los últimos años la competencia ha generado inversión y, a su vez, ha provocado descensos en las facturas de los ciudadanos europeos.

Entre otros aspectos, el estudio identifica como una dificultad la "diversidad de enfoques" en la UE sobre la reglamentación de las nuevas redes de fibra -que permitirán una conexión a internet más rápida-, lo que "podría amenazar la competencia entre operadores en el mercado único y crear inseguridad jurídica para las nuevas inversiones".

Además, la Comisión indica que las decisiones de algunos reguladores "parecen incluso intentos de eludir la legislación comunitaria" y pone de ejemplo la decisión de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) de limitar a velocidades de hasta 30 megabytes la regulación del acceso mayorista a redes de banda ancha.

La CE ya manifestó su desacuerdo con esa medida e invitó al regulador español a modificar su enfoque.

Reding también señaló un "problema de competencia" en el mercado español de telefonía móvil y recalcó que sus precios son los más altos de toda la UE.

Según el estudio, elaborado a partir de datos aportados por los reguladores nacionales, España tiene de media las tarifas nacionales por los servicios de telefonía móvil (incluidas llamadas de voz y mensajes de texto y multimedia) más altas de la UE, de forma que un usuario medio pagó en torno a 35,89 euros al mes en 2008 mientras que la media europea se sitúa en 19,49 euros.

Desde la CMT destacaron, en cambio, que el informe también recoge que las llamadas desde el móvil costaban de media 0,17 euros por minuto en 2007, lo que convierte a España en el noveno país más caro de la UE en ese área.

Además, citando el estudio, el regulador español subrayó que la Comisión reconoce una "fuerte competencia" en el mercado nacional de telefonía móvil, donde se emplea a menudo como "herramienta de competencia" la posibilidad de cambiar de operador conservando el número de teléfono, y donde están presentes tres de los "principales" operadores europeos.

Por otra parte, el informe afirma que, gracias a la competencia en el sector en la UE, las facturas medias de telefonía móvil han descendido de 21,48 euros en 2007 a 19,49 euros en 2008 de media en los Veintisiete.

En ese contexto, apunta que la telefonía móvil continuó como el segmento de las telecomunicaciones "más dinámico" en 2008 y, así, el número de líneas por cada cien habitantes pasó de 112 en 2007 a 119.

Algunos países se situaron incluso por encima del 140 por ciento, como Italia, Lituania y Luxemburgo.

Además, indica que la cuota de mercado media de los principales operadores descendió cerca de un 3 por ciento el año pasado, lo que refleja un mercado "más competitivo" y contribuye a que los precios hayan caído al menos un 34,5 por ciento respecto a 2004.

A nivel mundial, destaca que la UE fue líder mundial en 2008 en servicios de telefonía móvil con una penetración del 119 por ciento, 7 puntos porcentuales más que el año anterior, por delante de Estados Unidos, donde el número de abonos llegó al 87 por ciento de su población, y de Japón, que registró un 84 por ciento.

En cuanto a la banda ancha, el informe afirma que el número de conexiones fijas continuó ascendiendo hasta alcanzar los 114 millones, 14 millones más que en 2007.

También subraya el "despegue" de la banda ancha móvil, con un número de conexiones que representa actualmente el 13 por ciento de la población de la UE, una cifra ampliamente superada por España, Austria, Eslovenia e Irlanda, que incluso sobrepasan el 20 por ciento.

Por otra parte, el documento revela que hasta 20,5 millones de consumidores cambiaron de operador telefónico en 2008 conservando sus números fijos o móviles, lo que eleva hasta 84 millones el número de abonados (el 17 por ciento de los ciudadanos de la UE) que han cambiado de proveedor desde que se estableció esta posibilidad en 2003.