Una "nit del foc" innovadora tras 2 días de ofrenda con 100.000 participantes

Valencia.-  La empresa Ricardo Caballer (RICASA) dispara esta medianoche una innovadora "nit del foc" de 4.280 kilos de masa explosiva controlados desde 10 ordenadores cuando concluya el segundo día de la Ofrenda a la Virgen de los Desamparados, ante cuya imagen han desfilado, entre ayer y hoy, unas cien mil personas.

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Las fallas de los sectores La Roqueta-Arrancapins, por la calle de San Vicente, y las de Benimàmet-Burjassot-Beniferri, por la calle de la Paz, han iniciado a las 16.00 horas la segunda parte de este macro-desfile cívico, el acto más multitudinario en cuanto a participación de falleras y falleros.

Pasada la medianoche, será la Fallera Mayor de Valencia, Marta Agustín, la que deposite el último ramo de flores ante la Virgen de los Desamparados, la patrona de Valencia, acompañada de una comitiva encabezada por el concejal de Fiestas y Cultura Popular, Félix Crespo, y la directiva de la Junta Central Fallera.

Las escenas emotivas han vuelto a repetirse en la plaza de la Virgen, donde está situada la imagen de la Virgen de los Desamparados y la estructura de madera donde se van depositando las flores hasta formar un manto con motivos marianos y una alegoría a la primavera.

Las falleras, sin poder contener las lágrimas, levantan la cara para ver a la "Geperudeta", como cariñosamente llaman los valencianos a su patrona, mientras entregan el ramo de flores a "los vestidores", que son los encargados de ir tejiendo el manto floral.

Ya de madrugada y cuando la ofrenda entre en su recta final, será el turno para la "nit del foc", el mayor espectáculo pirotécnico de las fallas, en el que, durante algo más de 21 minutos, se dispararán 4.280 kilos de mezcla pirotécnica, y que sirve de antesala a la cremà de las fallas, que se realizará 24 horas después.

En declaraciones a EFE, Ricardo Caballer Cardo, uno de los propietarios de la empresa RICASA, ha manifestado que, además de ser una de las nit del foc más grandes que se han disparado, será "un espectáculo de principio a fin, potente y con mucho ritmo".

Se trata de un castillo de fuegos artificiales pirodigital, disparado a través de 10 ordenadores y en el que se utilizarán una gama de más de 30 colores en palmeras, carcasas y otros artificios, que desembocarán en una apoteosis final de dos minutos y medio de duración, que "es lo que más gusta a la gente", según ha comentado Ricardo Caballer Cardo.

Si la ofrenda es el acto más multitudinario en participación de falleros y falleras, la "nit del foc" es el espectáculo que más público congrega, entre 500.000 y 800.000 personas en los últimos años, según datos de la Policía Local de Valencia.

La de este año es la sexta "nit del foc" que dispara la empresa RICASA (anteriormente lo ha hecho en 1995, 2000, 2002, 2004, 2007 y 2009), perteneciente a una de las familias con más larga tradición pirotécnica en la Comunitat Valenciana, cuyos orígenes se remontan a 1881.

El tradicional homenaje que las fallas dedican al compositor José Serrano y al poeta Maximiliano Thous, autores del himno regional y del pasodoble "El fallero", considerado el himno de la fiesta, se ha convertido en una celebración especial al cumplirse este año el centenario de la Exposición Regional de 1909, efeméride para la que fue compuesta la primera de las obras.

Con tiempo soleado y temperaturas máximas en torno a los 20 grados, la ciudad de Valencia ha acogido en estos días grandes de las fallas a centenares de miles de visitantes y turistas, aunque en número inferior a otros años, ya que la crisis económica se deja notar y no hay los colapsos y aglomeraciones de otros años.

La ocupación hotelera ha ido aumentando desde el 80% de los días previos a las Fallas a superar el 90% en las jornadas principales de la fiesta, y los establecimientos todavía esperan alcanzar el pleno total con las reservas de última hora, según la Conselleria de Turismo.

Turistas, visitantes y los propios valencianos aprovechan las últimas horas de fiesta para visitar los mejores monumentos falleros para admirar la perfección artística y la sátira, degustar los buñuelos de calabaza (el producto típico de las fallas), asistir a las verbenas nocturnas, admirar la riqueza de la indumentaria tradicional y vibrar con la música festiva de los pasacalles.